En la cuenca baja del río Guayas, en Ecuador, las mujeres cacaoteras de la zona desean sobresalir en sus organizaciones y tener mejores ingresos para ellas y sus familias. Aunque muchas de ellas contribuyen a los sistemas locales de producción de cacao, una encuesta realizada en la zona reveló que dentro del hogar las mujeres tienen una baja contribución en la toma de decisiones tanto del manejo del cacao como de la distribución de los ingresos provenientes de este.
La inclusión de género es más que una tendencia mundial y las acciones para “cerrar la brecha” han pasado de ser ya acciones de responsabilidad social a políticas en muchas empresas. En el mundo del cacao, las mujeres ya son parte del negocio y diferentes empresas alrededor del mundo avanzan en la revisión de sus aportes a la cadena, invirtiendo cada vez más en programas para ayudarles a desarrollar su potencial.