Desde finales de mayo, más de cien organizaciones público privadas de Centro América están evaluando el sector cacaotero de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador con el auspicio de la Cooperación Suiza en América Central (COSUDE). El proceso es liderado por VECO Mesoamérica y por actores clave de cada país. Los análisis son la base para construir una visión regional como cacao fino de aroma; identificando problemas y oportunidades comunes que deberán ser atendidas por el Proyecto de Gestión del Conocimiento en Cacao en la Región Centroamericana. Este cultivo está cobrando gran relevancia en el sector agropecuario debido a interesantes nichos de mercado, así como por la generación de empleo y recuperación de la vida silvestre en áreas deforestadas. En el mes de julio, en la ciudad de San Salvador se hará una socialización y comparación de los resultados de cada país.
Con apoyo de la Cooperación Suiza, se analiza el sector cacaotero en América Central
Con apoyo de la Cooperación Suiza, se analiza el sector cacaotero en América Central
En los cuatro países se hizo un análisis de los actores involucrados en la cadena, oportunidades, identificación de problemas, priorización de las limitantes y acciones para fortalecer la cadena. Los Comités de Cadena y organizaciones líderes contribuyeron a tener una excelente representatividad del sector. Se encontraron similitudes en ciertas limitantes, como la amenaza que representa el clon CCN51, el cual tiene pésimas características de sabor pero muchos productores creen que es un excelente material porque sus rendimientos son altos. La falta de acceso a financiamiento o a elevadas tasas de interés sigue siendo un factor crítico. En acopio y fermentación, se requiere más capacitación para resaltar mejor el sabor a chocolate de los cacaos finos, así como para uniformizar la calidad de los productores. En comercialización es importante potenciar la producción pues hay demandas insatisfechas en los mercados de exportación. De aquí la importancia de movilizar aprendizajes y organizar comunidades de práctica en el sector cacaotero.
En los talleres participaron productores independientes, organizaciones productivas, entes gubernamentales, proveedores de insumos, centros de investigación, procesadores artesanales de chocolate, compradores internacionales de cacao, universidades agrícolas y Organizaciones No Gubernamentales que apoyan este sector. Organizaciones líderes en cada país apoyaron las convocatorias y coordinación logística; en Nicaragua se hizo a través de la Cámara Nicaragüense de Cacaoteros (CANICACAO), en Honduras la Asociación de Productores de Cacao de Honduras (APROCACAHO), en El Salvador CRS y el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) y, en Guatemala, a través de la Asociación Mesoamericana del Cacao y Chocolate Fino (AMACACAO), la Mesa de Agrocadena de AltaVerapaz y la Federación de Cooperativas de las Verapaces (FEDECOVERA).
Cabe resaltar que hay mucho que aprender de Guatemala, el cual está muy avanzado en procesos de valor agregado y en política pública, ya que pronto será el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Cacao. El 96% del grano es destinado al mercado nacional ya que el consumo de chocolate artesanal es parte de su cultura gastronómica.