A través de la gestión del Comité de Cadena, se regularon las importaciones de semilla en Honduras, después de varias reuniones de comité, en el Departamento de Intibucá, se logró acordar junto con productores y compradores, la cantidad adecuada a plantar, para cumplir así con la demanda nacional y mantener precios equitativos y generosos en la comercialización.
Los productores de papa no contaban con información avalada por el gobierno, que les pudiera guiar en la compra de semilla (cantidad). En años anteriores al 2010, la oferta de papa no era congruente con la demanda, había desnivel en la producción, lo que generaba pérdidas, tanto a productores, como a comercializadores, habían temporadas de poca oferta, que obligaban a comercializadores a importar papa y subir precios; en otras temporadas, sobreabundaba la oferta y los precios se venían abajo, causando pérdidas al productor. El enfoque de cadena de valor ha sido la clave para solucionar este problema, este valioso enfoque permite reunir actores de cada uno de los eslabones que conforman la cadena de papa en el país. Con el auspicio de VECO Mesoamérica, el Programa PRONAGRO de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), es el encargado de mantener latente ese espacio de consenso.