El joven Freddy Mairena, con 33 años, es ahora un emprendedor. Él ha participado en cursos para la producción de sistemas agroforestales, capacitaciones sobre emprendimientos, y otras iniciativas en las que Rikolto ha colaborado con La Campesina y otros socios y aliados para el empoderamiento de las y los jóvenes rurales.
Mairena es socio de la cooperativa La Campesina y maneja una de las ocho biofábricas de abono orgánico que la organización de productores entregó subsidiadas con el propósito de aumentar la fertilización y productividad en las fincas cacaoteras circundantes.
El joven atiende su parcela de una hectárea de cacao orgánico cultivado bajo sistemas agroforestales en la comunidad Maceras, Río Blanco, a casi 200 kilómetros de la capital de Nicaragua, ayuda a su papá, Tomás Mairena, quien también es cacaotero, y desde el 2021 produce biofertilizantes que comercializa con otros productores de su zona
Mairena inició produciendo 400 litros mensuales de biofertilizante y su meta en los próximos meses es envasarlo y etiquetarlo en presentaciones de dos y cuatro litros. Adicional al biofertilizante produce bokash (abono orgánico sólido), y compost para aplicar en su finca.
El emprendedor augura un buen futuro para su biofábrica de abono orgánico no sólo por los beneficios a nivel de productividad, sino económicos y de exigencias de la cooperativa, que requiere cada vez más de utilizar abonos orgánicos para cumplir con los mercados a los que suplen.