Hacia la inclusividad en las cadenas agrícolas

Hacia la inclusividad en las cadenas agrícolas

18/07/2016

Los negocios inclusivos son iniciativas empresariales económicamente rentables, con un impacto positivo a nivel social y ambiental. En la práctica, las empresas privadas incorporan en su cadena de valor a organizaciones de productores de bajos ingresos, dándoles así una oportunidad de mejorar su calidad de vida. Es importante de no confundir la inclusividad, con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Existen muchas empresas en el país que desarrollan programas de RSE pero no quieren tocar aspectos del negocio, especialmente temas como la negociación de precios, estándares de calidad o la formalización de las relaciones.

Cuando se toca el corazón del negocio (core business), para mejorar el impacto social de la empresa, se habla de un modelo de negocio más inclusivo, el cual tiene que ver mucho con “shared value creation” (o la creación de valor compartido). Algunos ejemplos de modelos de negocio con mayor inclusividad constituyen el crecimiento de la Cooperativa COOSMPROJIN como proveedor principal de lechuga de una cadena de supermercados (con contrato formal) y la recompensa en precio por producir hortalizas certificadas con Buenas Prácticas Agrícolas. Otro caso es el compromiso de Ritter Sport de escalar su modelo de inclusividad con otras cooperativas proveedoras de cacao.

¿Por qué trabajar negocios inclusivos?

Los Negocios Inclusivos tienen un potencial enorme de un impacto sostenible y significativo en la vida de miles de productores que logran vincularse a este modelo, el cual ha sido promovido por programas de la cooperación internacional como CRS, Swisscontact o el mismo VECO Mesoamérica, ya que con este modelo se logran relaciones justas e inclusivas entre una empresa ancla del sector privado y una organización de pequeños productores. En la mayoría de estos programas, se logró incrementar los ingresos de las organizaciones participantes, aumentar el volumen de ventas, mejorar algunas condiciones de compra-venta y, en general, mejorar el desempeño del negocio, con contribuciones a la competitividad de cada cadena.

La aplicación de políticas y prácticas más inclusivas en las relaciones comerciales del sector empresarial no es un fenómeno generalizado. Aún hay oportunidad para retar o inspirar a otras empresas para diseñar e implementar modelos de negocios inclusivos. Por eso, VECOMA quiere contribuir al escalonamiento de estas experiencias pilotos, a que las mismas se conviertan en políticas y prácticas más inclusivas dentro del “corazón del negocio” de las empresas para que el impacto sea mucho más grande y pueda beneficiar a miles de productores.