El abastecimiento de productos agroalimentarios a la población requiere, de parte de los actores directos (productores, procesadores y comercializadores), un compromiso y una coordinación adecuada para ofrecer a los consumidores dichos productos en los volúmenes y tiempo adecuados.
Aspectos como volúmenes de producto, frecuencia de entrega, precios, períodos de pago y sitios de entrega, ofrecen cierto nivel de flexibilidad en la negociación entre productores, procesadores y comercializadores.
Sin embargo, la inocuidad de los productos agroalimentarios es un aspecto que no está sujeto a ningún tipo de negociación dado que, en la comercialización de productos agroalimentarios, la prioridad es la salud de los consumidores.
En ese sentido, desde el sector público, los gobiernos de los países establecen una serie de normativas que son de cumplimiento obligatorio para los diferentes actores de las cadenas de valor.
En Honduras, desde hace algunos años, se ha comenzado a promover procesos de certificación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), como mecanismos para garantizar el abastecimiento de alimentos sanos a la población; no obstante, estos procesos estaban inicialmente reservados a los productos de exportación hacia otros países.
En el subsector hortícola, especialmente en los mercados formales (cadenas de supermercados), en los últimos años, se han comenzado a promover y exigir procesos de implementación y certificación en BPA y BPM, pero, ello requiere de recursos, especialmente a nivel de los productores y sus organizaciones, para: • Inversiones en fincas de los productores • Inversiones en sitios de acopio y post cosecha • Capacitación • Asistencia técnica • Procesos legales de certificación
Los pequeños productores de hortalizas y sus organizaciones no cuentan con los suficientes recursos financieros para desarrollar por su propia cuenta, estos procesos de certificación; por ello, es importante la articulación de diferentes actores, para que dichos procesos se implementen de manera adecuada y oportuna.
Un ejemplo de articulación de actores para el desarrollo de procesos de certificación en BPA y BPM, se está dando en la Asociación de Familias Agropecuarias Artesanales Intibucanas Lencas (ASOFAIL), ubicada en La Esperanza, departamento de Intibucá, Honduras.
La participación de ASOFAIL y sus productores y productoras, está siendo fundamental en este proceso, ya que además de ser partícipes en los procesos de capacitación, son los responsables de la implementación de las prácticas en sus fincas, para la cual requieren realizar un aporte financiero complementario con fondos propios.
También está resultando importante, la participación de Hortifruti-Walmart, especialmente en el acompañamiento en los procesos de capacitación, asistencia técnica y en los procesos de auditoría por parte de SENASA, participación que se ha logrado en pro del mejoramiento de la colaboración, coordinación, apoyo e inclusión de dicha cadena de supermercados hacia ASOFAIL.
Con esta iniciativa se espera que, a diciembre 2015, se obtengan los siguientes resultados: • Un centro de acopio certificado en BPM • 50 fincas certificadas en BPA
Jorge H. Cruz Responsable País VECO MA Honduras
