Es esta época del año en la que el mundo se reúne para debatir cómo lograr la transformación de los sistemas alimentarios para alcanzar los ODS. Tras la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios organizada en septiembre, los gobiernos locales, comunidad científica, las autoridades nacionales y las organizaciones de la sociedad civil se preparan para el Foro Mundial del Pacto de Políticas Alimentarias Urbanas de Milán, en desarrollo en Barcelona, y la Cumbre sobre Nutrición para el Crecimiento, que tendrá lugar en Tokio en diciembre. Pero este año, el tema de la alimentación también llega a la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26 que se celebrará en Glasgow en noviembre. ¿Les sorprende? Pues no debería.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los sistemas alimentarios mundiales son responsables de entre el 21 y el 37% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. También son responsables de muchas desigualdades socioeconómicas y sanitarias, de la degradación del medio ambiente y, por supuesto, de la crisis climática. Tradicionalmente, los sistemas alimentarios no han ocupado un lugar destacado en las conferencias sobre el clima, a pesar de que la reducción del desperdicio de alimentos y el cambio hacia dietas basadas en plantas se encuentran entre las soluciones más impactantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (The Drawdown Review, 2020).
En los últimos 18 meses, Rikolto ha participado en diversas coaliciones dirigidas por Nourish Scotland, una organización escocesa sin fines de lucro centrada en politicas alimentarias, para aumentar la visibilidad de los alimentos en la COP26. A continuación les compartimos un resumen de algunas de estas iniciativas.