Hace exactamente un año, VECO y Vredeseilanden se convirtieron en Rikolto, lo que significa "cosecha" en esperanto y que encaja perfectamente con nuestra misión e identidad. Queremos que los agricultores tengan una buena cosecha, pero sobre todo queremos cosechar grandes ideas nuevas y soluciones para mejorar nuestros sistemas alimentarios.
La decisión de cambiar nuestra marca no fue fácil porque ya éramos bien conocidos por el público, especialmente en Bélgica. Pero a medida que pasábamos de ser una ONG puramente belga a convertirse en una organización de red internacional, el cambio de nombre se convirtió en parte de nuestros planes de transición.
También supuso una nueva etapa para nosotros. El cambio de nombre nos permitió crear una marca reconocible e internacional para toda nuestra organización. A la vez que se mantienen los sólidos principios sobre los que se construyó Vredeseilanden/VECO, nos permitió redefinir nuestro ADN y hacer que todos los miembros del personal y las partes interesadas se sintieran conectados con la organización renovada.
"Nuestros socios se familiarizaron con el nuevo nombre casi más rápido que el propio equipo", recuerda Teófilo, coordinador de proyectos en Perú. "Nuestra lengua no tiene ningún vínculo con el esperanto, así que, por supuesto, la gente nos llamó inicialmente con nombres graciosos como 'Ricotta' o'Rocoto'. Pero es sorprendente lo rápido que se acostumbraron a nuestra nueva identidad y nombre".
"El lanzamiento de Rikolto significó una nueva conexión con la organización en la que ya trabajaba desde hace tantos años", añade Johanna, responsable de Alianzas Estratégicas en Ecuador. "Realmente necesitábamos el impulso, un cambio que también simbolizaba nuestra nueva forma de trabajar con colegas y socios de todo el mundo".