La inmensa diversidad de platos que tenemos hoy en día no puede darse por sentado. Latinoamérica, en particular, posee un inmenso patrimonio de biodiversidad, una riqueza natural y cultural que las nuevas generaciones de jóvenes agricultores, productores, cocineros, pescadores y emprendedores están llamadas a proteger; pero que ahora corremos el riesgo de perder por los diversos obstáculos que deben superar las nuevas juventudes rurales en el continente.
Este año, el II Encuentro Latinoamericano de Jóvenes Agricultores: SISAY, se propuso ayudar a los jóvenes herederos de nuestro legado gastronómico a superar las brechas del campo, juntos; contribuyendo a impulsar a la nueva generación de líderes del sistema de alimentos del mañana, de los que dependen industrias como las de la gastronomía, el turismo y la agroexportación.