Según estudios basados en datos oficiales de 2016, el 61% de la población de Honduras vive en condiciones de pobreza , y sus ingresos son menores al costo de la canasta básica de consumo. Asimismo, el 38% de la población subsiste en un estado de pobreza extrema, mayormente en zonas rurales donde la situación es más grave , así como en áreas periurbanas de Tegucigalpa y San Pedro Sula .
En las zonas rurales, la actividad agrícola es la principal fuente de sustento para la población. Sin embargo, el país es altamente vulnerable a afectaciones externas, como fenómenos naturales adversos, sequías e inundaciones y las fluctuaciones en los precios de sus principales productos. Al final, esto repercute de forma directa en la seguridad alimentaria y nutricional de la población, y la producción de hortalizas no está exenta de la irrupción de esos choques.
En este contexto, Rikolto (antes conocido como VECO) es el organismo ejecutor del proyecto “Tecnología y diálogo de saberes para fomentar la seguridad alimentaria y nutricional en Honduras” financiado por la Unión Europea (UE). El presente proyecto se enmarca en la política pública de Honduras dirigida a mejorar las condiciones de seguridad alimentaria de la población, en los objetivos de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y la Estrategia Nacional De Seguridad Alimentaria Y Nutricional 2010-2222 (ENSAN). Igualmente, la acción se alinea al Convenio de Financiación de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Resiliencia en el Corredor Seco -EUROSAN-Occidente, que financia el proyecto.