El “Edén de cacao” en Esmeraldas, Ecuador

El “Edén de cacao” en Esmeraldas, Ecuador

02/12/2014

A Mártires Bautista Sol se le veía radiante durante todo el tiempo que pasamos con él. Lleno de entusiasmo, este joven productor de 36 años, radicado en la provincia de Esmeraldas, en el noroeste del Ecuador, nos guía por su finca de cacao. Durante unas 3 horas, Martíres y su compañero, don Agustín, nos llevaron a conocer varias hectáreas de su terreno en la costa norte del Ecuador. Situada en el Pacífico, Esmeraldas es una de las provincias más turísticas del país. Alberga varios centros turísticos, uno de ellos es Atacames, donde mártires tiene su finca. Para algunos, las playas de Atacames son un verdadero paraíso, situadas entre los cerros y las montañas que predominan en el paisaje ecuatoriano. Sin embargo, para Martíres, el paraíso en la tierra son sus 10 hectáreas de cacao, ubicadas detrás de su casa.

“Vivir aquí es como estar en el paraíso, es tan tranquilo; no fumo ni bebo, sólo de vez en cuando salgo de fiesta y de ahí, seguro voy con ella” dice Martíres, con mucho orgullo y haciendo un guiño de complicidad a su esposa, ella es algo tímida. Una de sus hijas charla alegremente con nosotros mientras degusta un mango del gran árbol, situado al lado de la casa. Estaba atardeciendo, los rayos del sol nos iluminaban a través de los árboles de mango, cacao y bananos del huerto de la finca de Martíres. Se sentía paz y calor. Como la mayoría de los jóvenes del pueblo, Martíres vivió un tiempo en la ciudad. Trabajaba para una compañía de seguros en Guayaquil, la ciudad más grande del Ecuador. Con sus ahorros regresó a su pueblo natal, compró terreno y empezó a trabajar como agricultor. “Mientras, sigo trabajando para mis papas”, añadió.

Martíres dedica tres de las diez hectáreas que posee, a la siembra de cacao. Como algunos de los árboles del terreno montañoso ya tienen más de 20 años, el agricultor también siembra nuevos árboles. Esto aumenta la sostenibilidad de la finca. Aparte del cacao, que es el cultivo más importante para Martíres y sus compañeros-productores de la región, también siembra banano, café y mango.

En esta provincia se produce unos de los cacaos más fino del mundo, denominado Fino de Aroma. En el mundo del café, “fino de aroma”, se refiere a un café especial con un fino aroma. En cambio, mientras que este café especial crece en varias regiones, el cacao de este tipo sólo crece en Esmeraldas, en Manabí (provincia al sur de Esmeraldas) y en partes de Perú. Las mazorcas de la finca de Martíres, por ejemplo, son más pequeñas que las que se encuentran en Sulawesi o Flores en Indonesia, al igual que las pepas dentro de estas mazorcas. Además su sabor es más dulce. Único. Es justamente este tipo de cacao especial, el que florece en las parcelas de Martíres y los otros cacaoteros de Esmeraldas. Cada año, de sus 3 hectáreas, Mártires produce entre 3 tonelada al año de cacao seco por hectárea. “Ahora la cosecha está un poco más baja debido a enfermedades”, explica.

Este padre de dos hijos, vende el cacao en baba a APROCA (Asociación de Productores de Cacao de Atacames), organización de agricultores a la cual pertenece. Recibe 0.50 usd por cada libra de cacao en baba. En un año, esto representa 3.300 usd. Para mejorar la calidad de su cacao, siguió capacitaciones en técnicas de pos-cosecha en APROCA. Uno de técnicos-capacitadores de APROCA, es don Raúl Vera. Don Raúl nos explica que una de las técnicas pos-cosecha que enseñan a los cacaoteros en Esmeraldas es sobre cómo cosechar los granos de cacao. Antes, los agricultores cosechaban mezclado monilla maguey (corazón) y granos picados y esta mala practica les perjudicaba en la calidad del cacao fino de aroma. Ahora, con las capacitaciones han mejorado el manejo de cosechar para mejorar calidad de su producto. Tal como Martíres, Raúl vende su cacao a APROCA, que le ofrece un mejor precio comparado con otros compradores además le asegura que el cacao se pesa de manera correcta y le dan soporte pos-cosecha.

APROCA es socio de VECO Andino desde inicios del año 2014. En este proyecto trabajan en conjunto VECO, APROCA y PACARI, una de las empresas más importantes en la industria chocolatera del Ecuador. VECO también brinda asistencia en temas de calidad y producción de cacao e involucramiento de jóvenes-productores en la agricultura. A través de esta asistencia, VECO Andino quiere ver más gente como Martìres, siempre con una gran sonrisa cuando está en sus cultivos de cacao. [Anton Muhajir - Publication Coordinator VECO Indonesia]