Choconiño, un legado que enseña sobre el cacao de forma divertida e innovadora

Los niños son el relevo de una práctica milenaria en América. Según los historiadores, los olmecas fueron los primeros en cultivar los primitivos arbustos de cacao, luego se lo enseñaron a los mayas y después a los aztecas. Y así, de relevo en relevo, el cacao ha llegado hasta nuestros días como un alimento apetecido y un cultivo prometedor.

Choconiño es un taller que promueve el cacao de una forma educativa y divertida entre quienes serán sus consumidores, cultivadores o empresarios de mañana: los niños y niñas. Desde 2018, más de 700 niños han participado en el exitoso taller que es uno de los legados que deja el “Proyecto PROCACAO Gobernanza e incidencia de la cadena de valor del cacao en Nicaragua” al sector transformador de cacao de la región centroamericana.

El proyecto PROCACAO Gobernanza fue ejecutado por la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) con el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), del 2018 a diciembre del 2022. El propósito del proyecto fue consolidar el espacio de diálogo privado-privado y el público-privado, así como fortalecer la gremialidad del sector cacaotero, el mejoramiento de la productividad con calidad, el desarrollo empresarial, la búsqueda de nuevos mercados y la inclusión de nuevos actores a la Comisión de Cacao de Nicaragua (COMCACAO).

“PROCACAO encuentra la tradición chocolatera suiza con la tradición cacaotera de los suelos centroamericanos en una serie de iniciativas que buscan fortalecer la cadena de valor de cacao para que sea sostenible, respetuosa con el medio ambiente y más rentable para productores y productoras. Y en ese sentido, el asocio con APEN fue fundamental para incorporar esos componentes de desarrollo empresarial”

Jean Gabriel Duss Director de Cooperación Suiza en Centroamérica.

El taller Choconiño se realizó como parte de las ferias y festivales del Chocolate, con apoyo del proyecto PROCACAO gobernanza, durante los años 2018, 2019, 2020, y 2022. Enseñó de forma lúdica a los niños a elaborar chocolate artesanal, la historia del cacao y las ventajas nutricionales del chocolate artesanal. Mostró la planta y las mazorcas del cacao enteros y abiertos, los derivados del cacao, y a diseñar el empaque de su barrita de chocolate con la cajita, crayolas y marcadores.

Los niños aprendieron-haciendo chocolate artesanal y conocieron de la importancia del cultivo del cacao para el medio ambiente y la salud de forma innovadora en las cuatro ediciones del taller educativo y de promoción Choconiño.

María Angélica Pacheco Acevedo señala que inscribió a su niño en Choconiño porque promovía el saludable consumo del cacao, recuerda la relación histórica con este cultivo entre nuestros aborígenes y enseña la elaboración del chocolate, todo lo cual gusta a los niños.

Rafael Gaitán Hernández en las primeras ediciones de Choconiño

Mario Nolasco, representante del sector transformador del cacao ante la COMCACAO, indicó que Choconiño tenía la intención de brindar información apropiada a los niños para que ellos puedan elaborar sus barritas y subproductos a base de cacao, motivarlos al consumo responsable del cacao y sembrarles la semilla del emprendimiento.

José Luis Urquía, destacó que inscribió a su hijo en Choconiño porque “es un taller educativo, innovador e interesante para despertar la curiosidad y aprender... y en un futuro espero que mi hijo sea un empresario del cacao, ya que es una muy buena opción a nivel internacional como producto de exportación, con una cantidad de beneficios y bondades”, destacó.

Choconiño se posicionó tanto en los niños que algunos participaron en varias ediciones. Para la edición del 2022 fueron incorporados niños con experiencia previa como “facilitadores” configurando una relación más legítima “de niño a niño”.

Rafael Gaitán Hernández y Fernanda Rivera Zeas

Rafael Gaitán Hernández, de 10 años, quien ha participado en tres ediciones de Choconiño y ahora es facilitador de niño-niño, indicó que este taller le ha motivado a seguir aprendiendo sobre el cacao y chocolate y que en un futuro espera trabajar en ello. “Lo que más me gustó es aprender a elaborar chocolate, conocer la planta y el fruto del cacao, y compartir con otros niños. Desde la primera vez compartí mi experiencia con mis hermanos y amigos, y los invité a Choconiño”.

Fernanda Rivera Zeas, hoy de catorce años, participó dos veces en Choconiño y destaca que lo que más disfrutó fue conocer el proceso y, más aún, poder elaborar el chocolate por ella misma. Compartió la experiencia con su madre y con su prima, y agregó que le agradó mucho ser facilitadora “por trabajar con los niños y comprender cómo realizar este tipo de actividades”.

“Choconiño además motivó el proceso del relevo generacional en el sector trasformador, contribuyendo así con la implementación de la Estrategia Regional del cacao de los ocho países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la cual mandata a “fomentar el relevo generacional en la cadena de valor del cacao propiciando la participación de jóvenes en los roles de producción, empresariales, y representatividad gremial”

Ninoska Hurtado coordinadora del Proyecto GESCON-Rikolto-COSUDE (Procacao regional), instancia que apoya el proceso de sistematización de los proyectos PROCACAO.

Dado el éxito de los talleres de Choconiño, APEN incorporó esta innovadora y educativa metodología a actividades de promoción de productos de exportación en otros sectores. Ahora en las ferias se realiza Arteniños para fabricar o pintar artesanías y el taller Econiño donde promueven la cultura del reciclaje.

La COSUDE publicó recientemente como parte de su legado el Estudio de Caso de Choconiño (http://sicacao.info/biblioteca-sicacao/) con todo el proceso de este innovador taller, a fin de motivar a la réplica en la región centroamericana, dado su potencial educativo, de promoción y forma lúdica de enseñar sobre el cacao y chocolate a los niños.

Contexto Nicaragua y regional

Nicaragua fue reconocida por la Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), en 2015 como país productor de cacao 100% fino y aroma. Actualmente el país está calificado como 80% productor de cacao fino y aroma, en 2016 priorizó el cacao como cultivo y sector emergente, con lo que se intensificaron las inversiones.