Expertos destacan los retos y ventajas que tiene la región SICA para el desarrollo del sector cacaotero

La región del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) registra en su historia el origen del cacao y la calidad del grano que produce que goza de gran prestigio. Esto representa una gran ventaja a la hora de apostar por el cacao. Aunque se suman, además: la ausencia de cadmio en la región, la relación amigable del cultivo con la naturaleza y una demanda mundial desatendida, entre otras más ventajas, que un panel de expertos destacó para el desarrollo de este cultivo en la región.

Siete organismos de cooperación internacional que trabajan en la región presentaron los retos y oportunidades para el sector cacaotero regional y su disposición de aunar esfuerzos alineados con el Comité del Cacao de Centroamérica y República Dominicana (SICACAO) para el desarrollo de la cadena de valor del cacao de la región.

SICACAO es la instancia regional conformada por representantes públicos y privados para contribuir al desarrollo del subsector cacaotero de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericano (SICA).

En el panel desarrollado frente a los representantes de los países en SICACAO, participaron la Sra. María Febres, Representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) Guatemala; la Sra. Jennifer Wiegel, Coordinadora Regional para Centroamérica del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT); la Sra. Lucrecia Rodríguez, Secretaria Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC); el Sr. David Cabrera, Director Ejecutivo del Centro Regional de Promoción de las MIPYME (CENPROMYPE); el Sr. Fausto Rodríguez, Director de Rikolto Latinoamérica; el Sr. Mauricio Peñalba, oficial de programas de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE); y el Sr. Francisco Pérez, de la delegación de la Unión Europea en Nicaragua.

María Febres, Representante del IICA Guatemala, destacó a la plataforma de SICACAO como un espacio multiactores, público y privado, clave para lograr muchos cambios. Instó a competir por calidad y no por volúmenes y a trabajar en el relevo generacional, con jóvenes y mujeres. Recordó que en Centroamérica no se ha encontrado contaminación de cadmio en el cacao lo cual es una ventaja frente a las exigencias de la Unión Europea.

Por su parte, Jennifer Wiegel mencionó entre las oportunidades para el sector, que el cacao es un cultivo amigable con la naturaleza y por esa razón se puede acceder a subsidios para el sector. El reto, dijo, es generar evidencias y cuantificar los aportes que hace el cacao al sistema, determinar el aporte a la biodiversidad como la conectividad del paisaje, que son las oportunidades para canalizar fondos al sector.

Consideró importante tener metodologías y protocolos estandarizados sobre la calidad, el financiamiento, la productividad, la tenencia de la tierra, y el valor agregado del cacao.

Mientras, Lucrecia Rodríguez, de SECAC, abogó por ordenar y priorizar acciones. Entre los retos señaló el fortalecimiento de la gobernanza, el cómo se aprovecha y capitaliza a los socios (cooperantes), las potencialidades de cada uno, y aprender trabajar con el objetivo del desarrollo de la cadena de valor y superar barreras.

Por su parte, David Cabrera, de CENPROMYPE, resaltó como una oportunidad la demanda desatendida de cacao a nivel mundial. Asimismo, destacó que el cacao es uno de los productos auténticos de la región históricamente, por ello uno de los retos está en poner en cifras (valor) los aportes en el ámbito económico, social, ambiental, el valor del cacao centroamericano, cómo se produce, incrementar las zonas productivas, darles más valor agregado a los productos del cacao, generar una industria de semielaborados y elaborados, para hacerlos competitivos. Asimismo, expresó que es clave desarrollar la visión de mercado, trabajar conjuntamente para elevar el nivel desde la parte productiva, empresarial, y el acceso al financiamiento.

Fausto Rodríguez, director de Rikolto Latinoamérica, destacó el desafío de crecer en calidad y también en cantidad. Señaló que actualmente el cultivo del cacao se realiza en áreas muy pequeñas, con muy baja productividad y, por consiguiente, el volumen producido es pequeño, aun cuando se consiga posicionarlo en el mercado nicho, el volumen sigue siendo un poco atractivo. Señaló que un reto a nivel regional es lograr una mayor integración, que permita el flujo de información, de materiales y genere confianza. En casi todos los países se necesita tener sistemas de información robustos, dijo.

Mauricio Peñalba, de COSUDE, destacó que el cacao dispone de un sector organizado, hay plataformas nacionales y hay una plataforma regional. Asimismo, dijo que la tendencia de asociar el cultivo con la venta de carbón puede complementar los ingresos de los productores. Igualmente, la asociación del cacao con Sistemas Agroforestales permite también generar ingresos a través de maderables.

Expuso otras bondades del cacao. La gestión de las áreas protegidas puede ser fortalecida a través del manejo del cacao; la cadena del cacao apoya la reducción de la pobreza con pequeños productores, y también sirve para realizar cosechas de agua en países con deficiencias de precipitaciones o de variabilidad climática.

“Entre los grandes desafíos del cambio climático, la calidad es clave si se quiere posicionar en mercados nichos, la armonización de la cooperación y la alineación de los recursos disponibles como objetivos comunes. El consumo interno no deja de ser un desafío para el sector del cacao, el apoyo del Estado y la promoción de las políticas públicas que favorezcan y que permitan ampliar las plantaciones de cacao, son un desafío que hay que afrontar y este tipo de plataforma público-privada como SICACAO permite enfrentarlo” dijo Peñalba.

Mientras, Francisco Pérez, de la delegación de la Unión Europea en Nicaragua, señaló como una de las principales ventajas del sector que el sector privado también está haciendo inversiones fuertes en cacao y queda claro que existe un negocio en el cual se puede invertir.

Señaló que se requiere inversión en tecnología, de mucha eficiencia de la parte cooperativa, en el manejo de los costos, asimismo la transmisión de precio, que el productor que vende su cacao en baba logre acceder a un precio que le mantenga en el sistema, y que el sector cooperativo sea altamente eficiente para sobrevivir en el mercado.

Pérez, de la Unión Europea, señaló que ellos seguirán apoyando todo el trabajo que se está haciendo con la Comisión del Cacao de Nicaragua (COMCACAO) y a partir de ahí hacia SICACAO, de lo nacional a lo regional. La COMCACAO es un ente que negocia con el gobierno temas de regulaciones del cacao, de políticas cacaoteras, y facilita la negociación entre los eslabones de la cadena.

Apoyar todos los esfuerzos que se hacen desde la organización, desde los actores del sector privado en las mismas zonas de cacao y, desde ahí, hacia SICACO, es un elemento fundamental para el diálogo de políticas del país, indicó Pérez.

Peñalba expuso que como cooperación suiza están comprometidos a continuar apoyando a SICACAO y las plataformas nacionales. “Hay un gran valor agregado en la SICACAO y el proceso de maduración se está dando de manera natural”.

Fausto Rodríguez indicó que Rikolto desde el 2016 cree firmemente en que, para lograr el desarrollo sostenible del sector, es sumamente importante tener gobernanza y alineación del mismo y, en ese sentido, las plataformas multiactores tienen esa oportunidad de permitir que todos los sectores en la cadena de valor logren poner sobre la mesa lo que pueden aportar en pro del desarrollo del sector.

La colaboración, el diálogo y esa capacidad que ha tenido SICACAO de poner ideas, de hacer propuestas, de agarrar no sólo los problemas, sino proponer soluciones, es una enorme oportunidad para Rikolto con ese enfoque de desarrollo sostenible. “Nosotros podemos perfectamente encontrar en la agenda de SÍCACAO los temas que queremos trabajar como Rikolto”, dijo.

Por su parte, Cabrera indicó que el mandato como CENPROMYPE es contribuir al desarrollo productivo de las micro, pequeñas y medianas empresas y lo hacen a través de instituciones públicas y privadas. Por lo tanto, SICACAO es un elemento articulador y armonizador, donde hay una necesidad de tener una voz común de un sector.

Vamos a ir apoyando iniciativas que ya están articuladas y que impulsen ese desarrollo competitivo de la región, hay una estrategia regional de cacao y un impulso del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) que apoya el sector, dijo. En SICACAO confluye la iniciativa privada y pública, por lo tanto, hay un beneficio muy tangible para el sector.

Mientras, Lucrecia Rodríguez del SECAC indicó que esa entidad va a apoyar siempre que se tengan esa visión y compromiso para un desarrollo efectivo de la cadena de valor del cacao de la región.

Wiegel, del CIAT, destacó que una fortaleza que tiene SICACAO es que nació de una historia de colaboración con múltiples proyectos y cooperantes en la región, y que puede ayudar a orientar a alinear esos esfuerzos para que todos sumen.

Indicó que desde el mandato del CIAT se trabaja en la gestión y conservación de recursos genéticos de cacao a nivel mundial. Enumeró algunos temas en que pueden contribuir: el reciente estudio con la FAO de ocho países sobre las oportunidades del mercado de cacao donde hay información que puede dar ideas de cómo se tiene que mover la región para el acceso a los mercados que llegue a impactar a nivel de los pequeños productores. Asimismo, el certamen Cacao de la Excelencia, donde muchos países de la región se han podido posesionar y visibilizar por su calidad participando en los procesos nacionales, las competencias nacionales y en las competencias internacionales.

Además, Wiegel agregó que en el tema de cadmio ha hecho muchísimo con fondos de la Unión Europea en Suramérica, en estrategias de mitigación, material genético, de prácticas de manejo, y se pueden replicar los protocolos de investigación. En la parte de investigación y asistencia técnica indicó han hecho un trabajo de la mano con CATIE en potenciar los recursos genéticos que se quieren para Mesoamérica, resiliencia y calidad.

Para fortalecer la vinculación entre investigación y extensión, dijo que los sistemas de información han contribuido mucho. Ejemplificó la colaboración con Rikolto en el proyecto GESCON con las Herramientas de Cacao Climáticamente Inteligentes, y el trabajo con los institutos meteorológicos y con los Ministerios de Agricultura sobre información climática para el manejo de cultivos.

Febres indicó que en el caso del IICA es una entidad que apuesta por plataformas como SICACAO y la han venido acompañando en una serie de procesos. El IICA tiene presencia en todos los países en donde es parte SICACAO y puede seguir colaborando en el tema de la gobernanza y apoyar los espacios nacionales para fortalecer las bases de un SICACAO consolidado.

Puso a disposición una serie de investigaciones ya desarrolladas para que los miembros de SICACAO vean si es posible escalarlas en su país. En el acompañamiento de la cartera de proyectos se comprometió a que dentro de los proyectos que tienen en marcha, o los nuevos, ir abriendo el tema de cacao, poner a SICACAO, para de esa manera ir logrando mayores socios, personas que se puedan sumar a este espacio; y seguirán apoyando y apostando a la cadena de cacao con especialistas de los distintos países.

Todos los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA): Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana, producen cacao y tienen una historia común, ancestral y cultural con capital genético de cacao que da origen a sus aromas y sabores.

En cuanto a la producción, en 2019 la región produjo 111,000 toneladas métricas (TM) de las cuales el 80% fueron producidas por República Dominicana. Los países SICA exportaron, en 2020, un total de 91 mil TM de cacao y derivados.