Hidroponía al rescate de los productores en Honduras

Hidroponía al rescate de los productores en Honduras

17/04/2019
Guisselle Alemán
Guisselle Alemán
Comunicación  y gestión de fondos | Nicaragua

En Las Crucitas, a 90 kilómetros de Tegucigalpa, capital de Honduras se encuentra una finca que lleva el mismo nombre de esta comunidad; su propietario Félix Zelaya, está viendo materializarse el sueño que le persigue desde hace tres años: la instalación de un sistema hidropónico para la producción de lechugas.

El sueño de Félix - agricultor miembro de la organización Vegetales Lencas - es de esperarse; si consideramos que este sistema les ofrece a los productores la oportunidad de utilizar menos agua, nutrientes, áreas de siembra y aumentar su productividad, en comparación con un modelo de siembra convencional.

Este piloto inició este año con el apoyo de Rikolto, y ADA, organización no gubernamental de apoyo a la pequeña empresa; quienes junto al Consorcio Agrocomercial de Honduras, alianza formada por 8 organizaciones de agricultores, se plantearon desarrollar cuatro fincas, tres en Vegetales Lencas y una en Hortisa, otra de las organizaciones parte del consorcio, y producir lechuga.

La iniciativa es parte de la apuesta de Rikolto para promover la producción de alimentos sanos y de calidad a través de modelos inclusivos de negocios para la ciudad de Tegucigalpa. Para ello, trabaja fortaleciendo las capacidades empresariales, organizacionales y de producción del Consorcio, alcanzando en la actualidad el abastecimiento de 92% de los productos de una de las mayores cadenas de supermercados del país, supermercados La Colonia.

Felix buscaba un ambiente controlado que redujera pérdidas

Como miles de productores de vegetales en Honduras, Felix veía cada año, como el exceso de lluvias, plagas y enfermedades, acababan con hasta el 70 por ciento de sus cultivos. Pero hoy, por medio de este sistema, espera no sólo preservar su producción, sino, inclusive aumentarla; ya que sus lechugas crecerán en un ambiente controlado dentro de un invernadero, alimentadas por medio del flujo permanente del agua y sus nutrientes.

"Tenemos expectativas de llegar a nuevos mercados que paguen mejores precios, y, sobre todo este sistema me dará tranquilidad porque mis cultivos serán menos vulnerables", agregó el productor.

Beneficios para todos: consumidores, productores y medio ambiente

Con este modelo productivo gana el agricultor, el medio ambiente, los supermercados y el consumidor. La planta no está en contacto con el suelo, lo cual disminuye los costos de postcosecha, de desinfección, y riesgos de contaminación de bacterias como la Ecoli y Salmonela. Además, es más sencillo “tratar” el agua que la tierra, reduciendo el uso de agroquímicos y obteniendo alimentos más inocuos”, manifestó Oliver Galindo, Técnico de Rijk Zwaan, empresa aliada de Rikolto, con sede en Guatemala y que actualmente provee las plantas y semillas mejoradas, adaptadas a sistemas hidropónicos.

“En lechuga, nuestras estadísticas indican, que en años anteriores hemos perdido por inocuidad insuficiente hasta el 50 por ciento de la oferta de nuestros productos”, dijo Cesar Maradiaga, Gerente del Consorcio Agrocomercial.

Maradiaga, también se refirió a los impactos del cambio climático en la agricultura y la disponibilidad del agua, que hacen de la hidroponía una opción ante la escasez del recurso que reduce hasta en 50% la cantidad de agua, requerida para riego si se compara con cultivos en tierra. Se trata de consumir y bombear menos agua, de acortar los ciclos de desarrollo de las plantas, incrementando el número de cosechas anuales y por ende los ingresos para los productores, resalta Cesar.

Annabell explica que mediante este proyecto se espera obtener lecciones y buenas prácticas que permitirán replicarlo a mayor escala, por ejemplo, con cultivos más rentables para el productor y menos vulnerables al cambio climático.