Honduras cuenta con nuevo Acuerdo Marco para cacao

Honduras cuenta con nuevo Acuerdo Marco para cacao

17/06/2019
Guisselle Alemán
Guisselle Alemán
Comunicación  y gestión de fondos | Nicaragua

La normativa regirá las políticas y estrategias nacionales para la producción y comercialización del cacao hasta el 2022.

Honduras 11 de junio 2019. En el año 1998, Honduras recibió las envestidas de uno de los ciclones tropicales más poderosos de la era moderna. El Huracán Mitch, causó estragos en la infraestructura y actividad productiva en la pequeña nación centroamericana. El país, que por aquel entonces producía cinco mil toneladas métricas de cacao anualmente, redujo dramáticamente su producción a escasas 500 toneladas. La enfermedad de Moniliasis esparcida como una epidemia por el exceso de lluvias y los bajos precios internacionales, llevaron a miles de productores a abandonar la actividad cacaotera.

Pero el cultivo del cacao en Mesoamérica es una práctica ancestral y los productores, con el pasar del tiempo, fueron retomando la actividad, ganando la atención del gobierno y cooperantes, hacia las nuevas condiciones promisorias para la reactivación del cultivo. Fue así que 12 años después, se aprobó el Primer Acuerdo Marco de Competitividad de la Cadena Agroalimentaria para el rubro Cacao 2010-2012, que pretendió establecer las bases de coordinación para un sector que se encontraba en recuperación, mientras que el segundo instrumento implementado del 2014 al 2018, quiso armonizar una estrategia publico privada para el desarrollo del sector y la priorización de una agenda de trabajo con énfasis en producción y desarrollo organizativo, que continuaba liderada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), así como el Comité Nacional de Cadena de Cacao (CNCC).

La cooperación internacional ha sido clave para la recuperación del subsector cacaotero. Muchos avances se han debido al apoyo decidido de organismos como: la Agencia Suiza de Cooperación al Desarrollo COSUDE, el Reino de Noruega, Estados Unidos, Canadá Dinamarca, Bélgica y programas impulsados por ONGs.

Hoy el AMC, como es conocido en Honduras, se encuentra en una tercera fase. La primera y segunda sirvieron para la consolidación del sector y sus normativas. Importantes avances se dieron de cara a la gremialidad y la promoción de buenas prácticas. La reactivación del cultivo es un hecho y el país se reinventa estratégicamente para mejorar su competitividad. Conversamos con el Coordinador de la SAG ante el Comité de Cadena, el Gerente de la Federación de Productores de Cacao de Honduras, el Gerente General de Chocolats Halba, principal comprador y exportador del grano, así como con Lourdes Zamora, Oficial del Programa de Cacao de Rikolto en Honduras, quienes nos exponen por qué fue necesaria su adecuación.

Para Anibal Ayala, Gerente General de FENAPROCACAHO y una de las voces más reconocidas dentro del sector, una diferencia y fortaleza de la propuesta actual fue pasar de 35 a 58 actores en el Comité Nacional de Cadena de Cacao, “logrando qué gobiernos locales se involucren en las siete áreas prioritarias”. Algo con lo que coincide Roberto Paz, Representante de la SAG ante el CNCC.

“Este AMC fue ampliamente participativo, es medible y verificable”, manifestó Paz. Precisamente sobre la medición del impacto, Lourdes Zamora, de Rikolto, hizo énfasis en cómo ahora se monitoreará y evaluará anualmente metas e indicadores, labor que estará a cargo del CNCC, que rendirá cuentas sobre la implementación del mismo.

Si el segundo AMC (2014-2018), tuvo entre sus principales objetivos el fortalecimiento de la integración del sector para la mejora de la competitividad, el tercero (2019 – 2022), aumenta la parada e incorpora temas en la agenda de trabajo como: transformación y comercialización. El primero responde a la necesidad de agregar valor y mejorar los ingresos de las familias cacaoteras, el segundo, da continuidad a los esfuerzos de posicionar al país internacionalmente como productor de cacao fino o de calidad.

Honduras en la carrera por la calidad

Desde la misión, hasta los objetivos estratégicos, Honduras pretende posicionarse en los mercados internacionales que demandan cacao fino y/o de calidad, dispuestos a pagar por ese grano mejores precios. Para ello, el país debe aumentar su capacidad en preservación y producción de especies nativas y forasteras, beneficiado y poscosecha. Otro aspecto importante a trabajar es: la reputación. Pero en esta primera carrera Honduras ha llegado tarde. Si bien, hasta 2016 había sido reconocido por la Organización Internacional de Cacao (ICCO por sus siglas en inglés), como país productor 50% de cacao fino de origen, este reconocimiento lo perdió en el año 2019 por no haberse presentado ante el panel de expertos.

“Uno de los principales retos de este nuevo AMC, será garantizar que al 2021, Honduras reingrese a la lista de países productores de cacao fino de la ICCO. Esperamos no sólo recuperar, ese 50% de reconocimiento, sino incluso incrementarlo”, manifestó el Gerente de FENAPROCACAHO, Anibal Ayala.

“Como país tenemos pendiente evaluar el impacto de haber perdido este reconocimiento como productores de cacao fino. Honduras, por ejemplo, ya tiene una reputación en el mercado suizo, pero futuros compradores que busquen cacao fino, podrían en adelante no tener al país en su radar, por el simple hecho de ya no estar en esa lista, esto, pese que producimos cacao de altísima calidad”, expresó Luis Velex, Gerente General de Chocolats Halba, comprador y exportador de cacao certificado como Orgánico + Comercio Justo a Suiza.

En todo caso y para recuperar su sitio en el pódium de países productores de cacao fino, Honduras redoblará sus esfuerzos y como actividad prioritaria en el Acuerdo Marco de Competitividad, está la reincorporación en los países reconocidos por la ICCO.

¿De qué forma este AMC garantiza la inclusividad para pequeños, medianos y grandes productores?

Tanto Anibal Ayala de la Federación de Productores, como Roberto Paz por la SAG, reconocen, que, si bien se ha avanzado en la incorporación de nuevos actores, todavía es un reto para el sector la inclusión de los medianos y grandes productores que no están asociados.

“Debemos aceptar que este acuerdo no incluye a los grandes productores, porque éstos no participan activamente en el CNCC”, dijo Ayala, quien espera puedan sumarse para futuras discusiones. En todo caso el AMC, aseguran, es inclusivo y las áreas estratégicas son válidas para todos los actores, que serán regidos por esta política agraria que servirá de guía para el desarrollo ordenado del rubro.

“Por medio del AMC, se logró una concertación de esfuerzos de los actores públicos- privados, el acuerdo permite establecer un orden estratégico, apropiarlos, armonizarlos y hasta define funciones y roles de cada uno. En el proceso existen los espacios para que quienes aún no lo hacen se incorporen y nos sentimos satisfechos que el nuevo plan, es resultado de una consulta ampliamente participativa”, expresó Roberto Paz de la SAG.

La visión compartida del sector, es lograr una cadena de cacao organizada, fortalecida e incluyente, generando conocimiento y riqueza para los actores de sus diferentes eslabones de manera equitativa, sostenible y competitiva. Sus principales objetivos son:

  • Incrementar el volumen comercializado de cacao
  • Aumentar la capacidad y la calidad del beneficiado y post cosecha para atender la producción total de cacao.
  • Incrementar la producción y la productividad del cacao a nivel nacional.
  • Crear las condiciones necesarias para que los esfuerzos de transformación del cacao sean rentables.
  • Establecer mecanismos para la adaptación a la variabilidad climática.

El AMC se encuentra en la última fase, a espera de la firma del Acuerdo Ministerial y posterior publicación en el Diario Oficial La Gaceta. Productores, comercializadores y miles de actores involucrados en esta cadena de valor, esperan se anuncie un nuevo pitazo en la carrera por el rescate de un rubro, que está dejando al país un buen sabor por sus aspectos promisorios en sostenibilidad ambiental y económica.


El Proyecto Gestión del Conocimiento en la Cadena de Valor del Cacao en Centroamérica, es desarrollado por Rikolto y la Fundación Mundial del Cacao (WCF), con el apoyo técnico y financiero de COSUDE y tiene como fin, contribuir en el mejoramiento de la competitividad e inclusividad en la cadena de valor del cacao a nivel regional, a través de la construcción de una visión común facilitada por los procesos de gestión de conocimiento en tecnologías, mercados y negocios. Para más información contactar a: guisselle.aleman [at] rikolto.org