Asociación y cooperativismo bajo visión empresarial
República Dominicana es el primer exportador de cacao orgánico a nivel mundial, de las aproximadamente 72 mil toneladas exportadas anualmente, 16 mil son orgánicas y el engranaje de esta cadena de valor, tiene como cimiento una fuerte red de asociaciones y cooperativas de productores que aglutinan a miles de miembros. La más grande: La Confederación Nacional que agrupa a seis asociaciones y cuenta con 12 mil productores, que exportan principalmente a Europa el cacao que producen.
“La experiencia de RD nos deja varias lecciones muy interesantes. Para los productores nuestros que ahora están trabajando sobre cómo alcanzar de forma exitosa una visión de asociatividad, calidad, y más allá; sobre la unificación no sólo de conocimientos, sino también, de acuerdos mutuos con visión empresarial”, manifestó Ninoska Hurtado, Coordinadora del Proyecto Gestión del Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao, financiado por la Cooperación Suiza para América Central e implementado por VECO Mesoamérica.
“Una experiencia nueva que nosotros nos llevamos es ver la forma en como ellos han trabajado de la mano con el gobierno, e inclusive el gobierno está apoyándolos 100% a la comisión (CONACAO), y eso ha permitido que el empoderamiento de la comisión y la organización con los productores de base, esté fortalecida y es la parte que a nosotros nos toca trabajar en Nicaragua”, manifestó Leoncio Altamirano, Presidente de la Cámara Nicaragüense de Cacaoteros (CANICACAO).
Además de la renovación del material genético, otra similitud encontrada, es el mecanismo de distribución de costos de las certificaciones existentes entre los participantes de las cooperativas de productores.
“Nosotros estamos trabajando ya con certificaciones muy puntuales, el mercado nos los está exigiendo. Por ejemplo, aquella relacionada con la producción orgánica, entonces coincidimos con RD en compartir por extensión de finca entre todos los miembros de la asociación de la cooperativa los costos de la misma, de tal forma que aminore el impacto sobre el bolsillo del productor”, manifestó Milder Jose Chub Leal, Productor de FUNDALACHUA, Guatemala.
Hacia el ordenamiento y la asociativadad regional
El Salvador, un país que se encuentra en proceso de construcción de su Política Nacional, fue representado por Eufemia Segura, Técnico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria CENTA, la especialista se refirió a la visión de futuro de esta nación: “sabemos cómo han ido evolucionando otros países, entonces nosotros queremos ordenarnos dado que El Salvador es tan pequeñito, que nuestra apuesta sea con calidad, y no solamente con granos y con materia prima, sino también con una línea de chocolatería, que les permita a los productores posicionarse en un mercado y que sean exitosos en la comercialización”, dijo.
“Nosotros en Centroamérica tenemos experiencias sólidas, pero muy chiquititas y que no se comparten, pero el hecho que estos espacios se den nos permiten conocernos, intercambiar conocimientos entre centroamericanos y República Dominicana ayudará a un desarrollo más rápido del sector”, agregó Segura.
En Centroamérica, como bloque “tendríamos mayores oportunidades de mercado”, expresó Nelsón Lara, Productor de la Asociación de Productores de Cacao de Honduras, APROSACAHO, aduciendo que la producción actual es insuficiente para satisfacer la demanda. “Obtendríamos mejores precios, pues ni reunidos todos llegamos a lo que exporta (República) Dominicana, entonces creo que unidos es la clave para Centroamérica”.
El aprendizaje dominicano.
La oportunidad del intercambio entre productores, y las visitas a las plantaciones, cooperativas, acopios y centros de transformación, fue un privilegio que exigió a los participantes que debieron cumplir de una serie de normas de higiene para evitar traer de las plantaciones centroamericanas enfermedades como moliniasis y escoba de bruja; y es precisamente este control que se ejerce, el que ha permitido que República Dominicana esté libre de dichas plagas.