“El cacao es tradición en mi familia. Esta parcela es herencia”, nos cuenta Jessica Granillo, productora de cacao de tercera generación, madre de familia y lideresa comunitaria en la organización La Fortaleza ubicada en Manabí, Ecuador; de la que es socia desde el 2011.
Jessica creció entre cacaotales y siempre se cuestionó por qué, habiendo mujeres en la producción, no había muchas lideresas en su organización. “Creo que la mujer es indispensable en la vida organizativa”, nos comenta. “Desde que comencé a participar activamente de mi base quise ascender. Así podría hacer más cosas e incluir a otras mujeres productoras.” Su motivación la hizo llegar lejos.