Un grupo de jóvenes indígenas panameños Ngäbe-Buglé trasformaron la crisis en una oportunidad. “En el año 2020 en un año más que inusual debido al Covid 19, nos decidimos junto a un grupo de familiares a emprender desde cero en el cultivo de cacao bajo sistemas agroforestales” dice el joven indígena Bartolomé Abrego Baker de 36 años. El junto a 20 jóvenes crearon la asociación Ñobä (AÑOBÄ)- que significa cacao en idioma Ngäbe, la cual está en proceso de constituirse en la comunidad de Valle Junquito, ubicada en la zona fronteriza entre Panamá y Costa Rica, en provincia Bocas de Toro.
Los 20 jóvenes pertenecen a la etnia Ngäbe donde son fieles creyentes de la protección y conservación del medio ambiente, nos comparte Bartolomé. Para él, es preocupante ver como aumentan los proyectos (hidroeléctricos y de ganadería con tala de árboles) que impactan negativamente al medio ambiente y además han visto como la mayoría de los agricultores se están dedicando a la ganadería aplicando modelos no sustentables con el medio ambiente.
“La idea del grupo es motivar a más jóvenes a que se pueda rescatar la parte ambiental ante amenaza de deforestación con la ganadería extensiva, cultivando el cacao, porque se protege el medio ambiente y se puede obtener ingresos para la familia” agrega.