La pasión paga

La pasión paga

12/12/2016
Claudia Van Gool
Claudia Van Gool
External Communication Coordinator

Nuestros productores están envejeciendo. Y la verdad es que ellos producen alrededor del 80% de nuestra comida. El 90% de las granjas alrededor del mundo son administradas por productores individuales o familias, pero hoy en día es difícil encontrar a un joven trabajando en el campo. Entonces, ¿cómo hacemos para que la agricultura sea atractiva para los jóvenes?

Esta fue una de las miles de preguntas en la Cumbre Anual del Sustainable Food Lab, realizado en Tanzania este noviembre. VECO, como única ONG belga y miembro del Sustainable Food Lab (SFL), participó con tres de sus oficinas regionales con sede en Bélgica, América Central y del Sur. El enfoque de la cumbre fue juntar a líderes influyentes del sistema alimentario para intercambiar conocimiento y diferentes perspectivas.

Durante los Días de Aprendizaje que fueron organizados por SFL dentro su cumbre anual, se une a un grupo diverso de personas de negocios, académicos y ONG’s activas en la industria alimentaria para visitar distintos proyectos que tienes varios puntos en común: la agricultura sustentable, innovación, tecnología, modelo de negocios y liderazgo. Lo que todos nos llevamos de regreso a casa son ideas clave, diferentes perspectivas y preguntas para ser exploradas.

Café de Tanzania: ¿sexy o no?

La región de Moshi Kilimanjaro es un área muy conocida de Tanzania para cultivar café Arábigo y hogar de la subasta semanal del café nacional. La cooperativa Café ISUKI y el grupo Caficultores de Café Especial de Mese Ngarony son dos organizaciones que visitamos durante los Días de Aprendizaje. Las organizaciones son apoyadas por Solidaridad y Hans Neuman Stiftung en manejo paisajístico, construcción de políticas y fortalecimiento organizacional.

Sin embargo, descubrimos que la exportación de café ha declinado el 50% comparado a los años ochenta y que el sector ya no es una prioridad para el gobierno. Muchas de estas organizaciones están enfrentando desafíos como falta de infraestructura afectando la calidad del café, baja producción debido a enfermedades y el cambio climático (incremento de la temperatura y sequía), falta de infraestructura para provisión de agua y árboles de café que ya cumplieron la mayoría de edad hace más de 60 años.

Edward Massawe, gerente de Alianza de Caficultores de Tanzania lo resumió muy bien: “Ordeñamos la vaca pero no alimentamos la vaca”. Cuando uno de nosotros preguntó si todavía es un sector atractivo para los hijos, la respuesta fue clara: a pesar de tener esperanzas para mejorar las variedades de café y los recursos como políticas de manejo del agua, sus hijos quieren dinero rápido y por eso recuren a otros cultivos.

Una nueva pasión:

A lo que se referían con eso, se volvió claro al siguiente día durante la visita a la asociación KIBO Horti Farm, un proyecto establecido por VECO África del Este, la cadena belga de supermercados más grande Colruyt Group, e importador de alimentos Special Fruit. VECO entendió el potencial exponencial de la región de Kilimanjaro; las condiciones climáticas que favorecen la producción de frutas y hortalizas durante todo el año, así como su posición estratégica a los principales puntos de salida de exportación.

En el 2013 iniciamos un proyecto piloto para la producción de maracuyá (en inglés passion fruit). Movilizamos a tres grupos de productores que colectivamente formaron la asociación KIBO Horti Farm. Ellos cambiaron los tomates, pepinos y café por maracuyá vainitas, pepinos y banano. La fruta de la pasión ha mostrado un incremento de demanda en los últimos años y mientras la organización está alistándose para los requerimientos de exportación, están comercializando ya toda su producción de maracuyá en el mercado local con una buena ganancia. Los principales clientes de KIBO son supermercados, escuelas internacionales y hoteles alrededor del área de Moshi.

“Estar juntos nos permite hacer marketing colectivo y tener acceso a servicios”

Melikiory A. Kimaru productor de maracuyá de 23 años

El número de miembros creció de 30 a 180 productores y sigue en aumento. Además, el 22% de los miembros son menores de 35 años. El cambio está claro para ellos: históricamente, el café en Tanzania es un commodity del cual se podía tener mucha ganancia, pero el mercado ha cambiado. La venta colectiva de maracuyá parece ser una buena alternativa. Como Melikiory A. Kimaru, un productor de maracuyá de 23 años exclama: “Estar juntos nos permite hacer marketing colectivo y tener acceso a servicios“. Su observación fue acompañada de un grito de una de las mujeres mayores: “¡SI! La pasión paga!” refiriéndose a la maracuyá. Todos se echaron a reír.

VECO invierte en la profesionalización de las organizaciones de productores para que sean resilientes a los desafíos en los mercados fluctuantes. También construimos relaciones con compañías agroalimentarias, supermercados, servicios de catering y ciudades para lograr un cambio global en el sistema alimentario y establecer modelos de negocios inclusivos y sustentables. De esta manera, los jóvenes pueden ser involucrados en la agricultura y VECO lo está demostrando en diferentes regiones de todo el mundo.

VECO, pionero en el involucramiento de jóvenes en la agricultura

La edad promedio de los productores es de más de 60 años, y si queremos que el mundo se siga alimentando, seguir bebiendo nuestro café mañanero o comiendo nuestra barra favorita de chocolate, necesitamos enfocarnos en la juventud rural y brindarles un escenario atractivo.

VECO es una de las primeras ONG’s en Perú trabajando con jóvenes caficultores en la región de la amazonia desde el 2011. A través de la implementación de proyectos como Youca, nos enfocamos junto con los jóvenes en obtener una mejor calidad de taza, en catación y barismo y en ideas emprendedoras de innovación para las cadenas de valor de café y cacao. Esto fue seguido por Ecuador en el 2014, donde establecimos entre otros una colaboración cercana con la premiada empresa de chocolate Pacari, comprometiendo a jóvenes productores en su cadena de cacao fino de aroma, y en general, dando a los jóvenes un lugar dentro de las organizaciones de productores. En Honduras y Nicaragua, VECO se enfoca en el acceso a nuevos mercados con precios más altos como es el caso en cacao para exportación y vegetales para supermercados, y en Indonesia jóvenes productores se han capacitado en la Academia de Cacao de MARS convirtiéndose en "Doctores de Cacao", y así poder asegurar los estándares de calidad de los compradores.

Lo que es clave es que los jóvenes agricultores están creando oportunidades dentro un mercado dinámico. Por lo tanto, un enfoque en calidad, relaciones inclusivas de negocios y organizaciones de productores resilientes son el centro de nuestro trabajo.