Los productores de cacao del futuro

Rikolto y la cadena de supermercados de Bélgica: Colruyt, impulsan en Honduras y Nicaragua un programa de aprendizaje sobre producción agroforestal económicamente sustentable con jóvenes productores de cacao.

El propósito: mejorar los medios de vida de más de un centenar de jóvenes y sus respectivas familias agricultoras. A la vez que se fomenta una producción de calidad y sostenible con el medio ambiente.

"Esta alianza es innovadora porque pretende fortalecer el primer eslabón de la cadena: Los productores; en dos niveles, 1. - a través de un acuerdo de exportación de cacao producido por jóvenes de La Campesina hacia Bélgica durante cinco años (2017 -2021), que entre otros contempla un precio justo; y 2.- Mediante la Fundación Collibri (del grupo Colruyt) se apoya la participación de los jóvenes en diplomados sobre producción agroforestal económicamente sustentable" explica Jorge Flores, coordinador del proyecto en la oficina de Rikolto en Centroamérica.

Para que la compra de cacao y el programa de educación fueran posibles, Rikolto facilitó la cooperación entre la empresa Chocolates del Caribe en Honduras, la cooperativa cacaotera: La Campesina, de Nicaragua, la Fundación Hondureña de Investigación Agropecuaria (FHIA), la Universidad Nacional Hondureña: CURLA - UNAH y la cadena Colruyt.

“En Rikolto nos enfocamos en conectar a todos los actores dentro de la cadena de abastecimiento de alimentos para desarrollar más negocios inclusivos, que signifiquen precios justos, y alimentos sanos y sostenibles con el medio ambiente, para demostrar que solo así todos ganamos” Karen Janssens, representante de Rikolto para Centroamérica.

Por esta razón, a mediados de febrero del presente año Astrid Baeten, Gerente de abastecimiento sostenible en Colruyt Group, emprendió junto a Rikolto un viaje por Honduras y Nicaragua para conocer cada eslabón de la cadena de producción del cacao hacia Bélgica. Uno de los objetivos de esta visita era conocer las impresiones y necesidades de los jóvenes que participan en el programa.

“Antes de este viaje me consideraba consiente del camino que recorre el cacao hasta convertirse en chocolate, sin embargo, no comprendía por completo su complejidad, no solo por la distancia, sino a todas las personas, sus historias y procesos detrás de ello” comparte.

Entre noviembre y diciembre del año 2017 se graduaron del diplomado que se realiza de manera presencial en el CURLA, Honduras, el primer grupo de 20 jóvenes, de un total de 100 jóvenes previstos a participar durante los cincos años de duración del programa. Los jóvenes son procedentes de las cooperativas cacaoteras: La Campesina, Ríos de Agua viva (Nicaragua), y APROSACAO (Honduras).