03 de Agosto de 2018
Ecuador y su capital Quito Distrito Metropolitano, al igual que el mundo entero, enfrentan el desafío de alimentar a una población creciente y predominantemente urbana, con los consecuentes cambios en cómo y con qué se alimenta la gente y sus impactos sobre el hambre, la desnutrición, el sobrepeso, la obesidad, las dietas desequilibradas, como fenómenos que coexisten y afectan a todos los estratos.
Ofrecer una adecuada alimentación, nutritiva y sana, rica y placentera, como parte de la cultura que nos une, a una población crecientemente urbana y a las parroquias rurales requiere crear sistemas agroalimentarios sostenibles, que pongan en el centro a las personas y su derecho a la alimentación, que se basen sobre relaciones socio-económicas justas a lo largo de la producción, la generación de valor agregado, la comercialización, distribución y consumo de alimentos, sean respetuosos con el medio ambiente para fortalecer la resiliencia de los agroecosistemas y la biodiversidad, que disminuyan las pérdidas y desperdicios, así como establezcan entornos saludables y vínculos de beneficio mutuo entre los productores rurales y los consumidores.
La Constitución del Ecuador reconoce a la alimentación como un derecho e incorpora la seguridad y soberanía alimentaria como objetivo estratégico del Estado, los derechos de la naturaleza, el comercio justo y la economía solidaria en el marco de un nuevo modelo de desarrollo. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS), tales como Hambre cero, Ciudades y comunidades sostenibles, Producción y consumo responsable y Acción por el clima, entre otros, tomando en cuenta que la alimentación los transversaliza a todos, son además prioridad de otros instrumentos internacionales como la Nueva Agenda Urbana y el Acuerdo de París sobre cambio climático, instrumentos a los que Quito se ha adherido con un enfoque inclusivo, sostenible y resiliente, expresado en el Plan Metropolitano de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, la Visión Quito 2040 y en la Estrategia de Resiliencia de la ciudad, sobre alimentación sostenible.
El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, ha establecido importantes alianzas a través de la participación activa en redes internacionales de gobiernos locales que tienen a la alimentación urbana como uno de sus ejes de trabajo, entre ellas: el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, el Grupo de Ciudades Líderes en Cambio Climático C 40, la red de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos CGLU, la red de Gobiernos Locales por la Sostenibilidad ICLEI, RUAF Foundation, la red Cityfood (ICLEI + RUAF), la Asociación Mundial de las Grandes METRÓPOLIS, la Red Global de Salud en Todas las Políticas, del Pacto de Políticas Alimentarias Urbanas de Milán, y el Programa 100 Ciudades Resilientes.
Una Plataforma Multiactoral representativa, plural y abierta, ha liderado el proceso que ha permitido que la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas, la academia y las autoridades gubernamentales tomen conciencia y comprendan que la problemática de la alimentación no es tan solo nutricional sino que responde a factores políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, que deben ser abordados de manera integral por la política pública, con un sentido de co-responsabilidad y compromiso de toda la población. Como fruto de un diálogo democrático, la Plataforma Multiactoral por una Alimentación Sostenible, acuerda, suscribe y propone la CARTA ALIMENTARIA DE QUITO, comprometiéndose a trabajar por la siguiente visión y objetivos: