La producción ecuatoriana de cacao, que goza de un amplio prestigio internacional, necesita rejuvenecer para mantener la calidad en los mercados que buscan su aroma y contextura. Esa es una de las conclusiones que dejó el encuentro Cacao & Chocolate Summit 2019, que se realizó el 6 de mayo y reunió en Quito a productores, académicos y empresarios, para buscar respuestas a los desafíos del futuro del sector. El evento fue organizado por Conexión Chocolate, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), el Ministerio de Agricultura y Ganadería y Rikolto.
Cacao ecuatoriano: las oportunidades existen
A juicio de Carla Martin, directora de Fine Cacao and Chocolate Institute, una organización sin fines de lucro dedicada a identificar, desarrollar y promover el uso del cacao fino a nivel mundial, “Ecuador tiene todas las piezas necesarias” para prosperar. “Este es el lugar donde sabemos que el cacao se consumía desde muy temprano en la historia, además de una larga tradición de consumo de cacao y chocolate en la población ecuatoriana. En ese sentido, creo que es completamente posible un futuro sostenible en esta industria”, enfatizó la experta.
Según la fundadora de la empresa Conexión Chocolate, Jenny Samaniego, al ser Ecuador uno de los países con mayor producción de cacao fino de aroma en el mundo, necesita espacios donde la cadena discuta sus dilemas y futuro. Ahí estará la clave de sus sustentabilidad. En sus palabras, la intención del Summit fue “crear un espacio donde los productores compartiesen sus necesidades, experiencias y, entre todos, crear una industria sustentable, entendiendo las necesidades de cada uno”.