La tercera edición de la Taza de Excelencia en Perú hizo historia por tres motivos. Se trató de la primera edición realizada en una región cafetalera (Cajamarca). Premió por primera vez con la puntuación más alta a una mujer caficultora. Por último, sorprendió a su audiencia identificando entre los primeros lugares un total de seis cafés de categoría presidencial (90 puntos en taza o más), una rareza aún en competencias de alto nivel en el mundo del café.
La conjugación de estos tres eventos llamaron la atención de la industria de café a nivel internacional, empresarios y autoridades convocados al evento de premiación que tuvo como consigna revelar la lista de los mejores cafés del Perú. ¿Qué hay más allá de la premiación? ¿Cómo ha impactado la competencia en los últimos tres años? Te lo contamos todo a continuación.