SAF de cacao serán monitoreados para mejorar su resiliencia

SAF de cacao serán monitoreados para mejorar su resiliencia

10/07/2019
Guisselle Alemán
Guisselle Alemán
Comunicación  y gestión de fondos | Nicaragua

Rikolto, World Cocoa Foundation y COSUDE capacitan a técnicos y productores

Alta Verapaz, Guatemala. Los estudios actuales llevados a cabo por el CIAT y el CATIE (2016-17), confirman que, en el futuro, América Central puede volverse claramente más seca, mostrando temperaturas más altas y una menor precipitación. Por otro lado, la precipitación de alta intensidad durante los ciclones tropicales puede convertirse en una característica común durante las próximas décadas. Las evaluaciones del impacto del cambio climático sugieren que la producción de cacao en Centroamérica no se vería tan afectada como en otros lugares, sin embargo, los esfuerzos de adaptación serán necesarios en todas las regiones productoras.

Es por ello que el Proyecto Gestión del Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao en Centroamérica, implementado por Rikolto y World Cocoa Foundation, con el apoyo técnico y financiero de Agencia Suiza de Cooperación al Desarrollo COSUDE; pretende difundir nuevos conocimientos y generar evidencias, para ajustar modelos productivos y de negocios que mejoren la competitividad y sostenibilidad del sector.

La meta de 4 años será trabajar junto a productores para que estos puedan adoptar buenas prácticas ambientales (manejo de agua, suelo, biodiversidad y diversificación). Así mismo, junto a 20 empresas y asociaciones de productores de cacao, se estudiará la implementación modelos de negocios competitivos (costo, rendimiento, calidad, certificación, rendición de cuenta).

Modelos SAF en Centroamérica

En Faisan I, Cobán, Guatemala, Rikoto, junto con Cacao Verapaz y Asociación de Desarrollo Integral Selva del Norte, se ha iniciado un proceso de capacitación para el levantamiento de información sobre el desempeño de 2 fincas demostrativas pertenecientes a Nazario Bosoc y Pedro Pa.

“La idea es poder medir de forma eficiente y efectiva en el tiempo, identificando buenas prácticas que garantizan modelos de sistemas agroforestales tradicionales, más productivos y resilientes. Los indicadores se utilizarán para hacer ajustes en las fincas y de esta forma, mejorar el rendimiento tanto del cacao, como de los otros cultivos y maderables”, manifestó Ninoska Hurtado, Coordinadora del Proyecto Gestión del Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao en Centroamérica.

Roy Fratz, Gerente Técnico y de Calidad de Cacao Verapaz, explicó que de esta forma impulsan la productividad y competitividad de los productores indígenas Quechí. “Estamos sentando un precedente, en cuanto al monitoreo, control y manejo de parcelas demostrativas o pilotos de SAF, el cual no se había dado en la región norte de Guatemala”. Según Fratz, la meta principal será la escalabilidad del modelo para que productores de las fincas aledañas puedan aprender y poner en uso estas buenas prácticas.

Además de Guatemala, se han establecido parcelas demostrativas en El Salvador, con CLUSA, Nicaragua con ECOM y en Honduras con Chocolats Halba. “Cada país y región tiene características propias y estos modelos nos ayudarán descifrar los manejos más eficientes del cultivo del cacao”, agregó Hurtado, de Rikolto.

Sobre los sistemas Agroforestales

El diseño de un sistema agroforestal permite definir en donde estarán ubicados en la parcela, el número de plantas de cacao y árboles acompañantes, y cómo éstos van a ir disminuyendo con el tiempo. Un buen diseño agroforestal debe garantizar que haya un mejor uso del espacio, el agua y los nutrientes. El diseño del sistema debe ayudar a regular la temperatura en la plantación, moderar la entrada de luz, disminuir el efecto del viento, proteger y mejorar el suelo. Todo esto ayuda a generar una alta productividad y fomentar la biodiversidad en las parcelas del cacao.

Puede darse con otros cultivos como el café, pero en este caso hacemos referencias al cacao y otros cultivos que le acompañaran a lo largo de su establecimiento, hasta alcanzar su producción óptima (aproximadamente de 3 a 4 años).