La subcuenca del Lago de Apanás se enfrenta a problemas tan graves como la alta sedimentación, deforestación, expansión de la frontera agrícola, contaminación química y sólida y migración proveniente de las zonas secas. El Lago es una fuente de ingresos para miles de personas y es clave para la generación de energía hidroeléctrica. Actualmente, la subcuenca solamente tiene un 13% de la cobertura forestal que debería tener, sumado a esto, anualmente se pierden 190 hectáreas. Por estos motivos, actores locales del sector público y privado conformaron el Grupo Multiactor para la Sostenibilidad del Lago de Apanás, el cual tiene el objetivo de mejorar su sostenibilidad ambiental, económica y social.
Un cambio cultural para salvar al Lago de Apanás
Un cambio cultural para salvar al Lago de Apanás
Lanzan el Grupo Multiactor para la Sostenibilidad del Lago de Apanás
Desarrollo Sostenible de Paisajes
VECO Mesoamérica, uno de los miembros del Grupo, está impulsando un innovador enfoque de trabajo denominado Desarrollo Sostenible de Paisajes (Integrated Management Landscape en inglés), el cual se entiende como aquellos ecosistemas naturales o modificados por el hombre y que es sometido a procesos históricos, económicos, ecológicos y económicos y socioculturales. Por esto, esta iniciativa será apoyada por el nuevo programa 2017-2021 de VECO MA.
Una de las primeras acciones del Grupo fue el Mapeo de Actores de la región y la elaboración de un Plan de Acción para la Conservación del Lago de Apanás, donde se espera que las organizaciones locales adquieran el compromiso de apoyar una o varias actividades, sea de manera económica o técnica. El Grupo está compuesto por las cooperativas COOSMPROJIN, Tomatoya, COOSEMPODA y Sacaclí; La Comisión Sectorial Hortícola (COSECHO); por representantes del sector gubernamental de MEFFCA y Proyecto Cuenca ENEL; por las ONG VECO Mesoamérica, ONGAWA y Aldea Global. También por la banca LAFISE, BAC y FINCA; así como otras organizaciones como AGROLÓGICO, ANIFODA, RAMAC, Fundación La Cuculmeca, Red GESCON, SAGSA DISAGRO y APEN.
Aprender del pueblo indígena
El Pueblo Indígena de Jinotega, a través de su Consejo de Ancianos, ha dado tres mandamientos o prohibiciones a su comunidad: 1) no cortar árboles a la orilla de las fuentes de agua, 2) prohibir las quemas y, 3) conservar las especies nativas, terrestres o acuáticas. Hay un vínculo muy cercano con lo que ellos llaman, la “madre tierra”, la cual no solo incluye tierra, sino que plantas, animales, aire, agua y fuego y, para ellos, el ser humano mismo es parte de esta naturaleza. Este pensamiento es completamente opuesto a la cultura occidental, donde el hombre es el centro, es una actitud egocentrista de consumo; por lo cual, el Pueblo Indígena considera que uno de los retos es combatir el consumismo, el cual es el enemigo número uno de la naturaleza, ellos piensan que la revolución industrial ha provocado más contaminación con la aparición del plástico, vidrio y utensilios de metal.
No todo son planes, la ANIFODA y dos cooperativas locales ya están implementando acciones para reducir la contaminación química y pronto empezarán a hacer una campaña para la recolección de envases de plaguicidas.