Atacames, Ecuador - De lunes 13 a jueves 16 de abril se desarrollaron talleres de poda en varias fincas de cacao de socios de APROCA. A través del proyecto Sinergias (entre VECO Andino, APROCA, UOPROCAE, VVOB y Pacari) VECO Andino apoya a algunos técnicos de APROCA en las áreas de poda, abonadura y riego. Igualmente, con el apoyo de VECO Andino, APROCA pudo realizar la compra de 6 sierras necesarias para las podas. En total participaron alrededor de 80 personas. Wilfrido Sosa fue uno de ellas. ¿Quién es Wilfrido? Wilfrido es un productor de cacao. También forma parte de APROCA, la asociación cacaotera socia de VECO Andino en el proyecto Sinergias. Wilfrido tiene 51 años y vive en Playa Grande, una comuna a un tiro de piedra de Atacames. Vivió unos 10 años en Italia, donde trabajaba como taxista.
La vida estresante de la ciudad empezó a desagradarle y le dio nostalgia de la tierra de su país natal. Siguió su corazón y regresó a Ecuador. Desde entonces se dedica a construir su casa, mantener su tierra y a cultivar cacao.
¿Cuáles son sus impresiones sobre los talleres de poda?
Wilfrido está muy entusiasmado sobre los talleres. También ve al proyecto Relevo Generacional (un proyecto dentro del proyecto Sinergias, para fomentar la participación de los jóvenes en las actividades de la asociación) como una posible solución por un problema que está observando desde hace mucho tiempo. Wilfrido conoce el campo y conoce la ciudad. Vivió en ambos mundos y vio lo que no funciona.
Wilfrido nos comenta: “Jóvenes que se crían en el campo tienen un acceso muy restringido a la educación. No aprenden una profesión, no aprenden a trabajar con sus manos. Se van a la ciudad para encontrar trabajo y éxito. El trabajo en el campo no les interesa, temen que no vayan a poder vivir de ello. Sin embargo, la ciudad, muy pocas veces, les ofrece oportunidades de trabajo. Emprenden un mal camino y se rinden a los vicios de la ciudad. Mientras, en el campo falta mano de obra. La generación “vieja” no va a poder seguir con este trabajo. Hace falta un relevo, hacen falta jóvenes que ven su futuro en la agricultura.”
La solución para este problema, según Wilfrido, está en la educación para jóvenes-agricultores. Continúa: “La generación “vieja” tiene que compartir su experiencia de años y transmitir sus conocimientos. La enseñanza actual no satisface al 100% las necesidades educativas en el área de la agricultura. Por eso, los talleres son perfectos para el proceso de aprendizaje de los jóvenes. A través de los talleres, nuevamente se atreven a comprometerse con la agricultura.”
Es por eso que Wilfrido alienta los talleres. “Los jóvenes aprenden mucho en poco tiempo, practicando en el campo y reciben instrucciones de expertos.”
¿Tiene consejos para el futuro del proyecto?
“Los talleres tienen que darse periódicamente. Además, no sólo para la producción de cacao, sino para otras ramas de la agricultura también. Los jóvenes se tienen que dar cuenta de la belleza de la profesión de agricultor.”
Wilfrido termina agradeciendo VECO Andino por sus esfuerzos y desea muchos éxitos al proyecto.
Echen un vistazo al album de fotos en: https://www.flickr.com/photos/vecoandino/sets/72157653288020105