Plataforma MASLAGO ofrece soluciones para lago Apanás

Plataforma MASLAGO ofrece soluciones para lago Apanás

26/03/2021

En Jinotega, departamento del norte de Nicaragua, rodeado de montañas y niebla, el lago Apanás es la principal fuente de agua para las actividades de 3.500 caficultores y otros 3.000 hortelanos. Esta es la segunda entrega de la problemática de un lago en peligro de extinción y de la lucha de una comunidad y organizaciones de agricultores por salvar el lago y educar a las nuevas generaciones en el cuidado del medio ambiente.

Al amanecer, en una parte de la cuenca de Apanás, Claudia González da instrucciones a sus trabajadores para su plantación de lechugas y remolachas. En su finca es hoy la única mujer. Ella dirige al grupo de trabajadores que aran el campo y recolectan lechugas.

En su rutina ser la única mujer es algo común. Dirige la cooperativa COOSMPROJIN que cuenta con 72 asociados de los cuales 15 son mujeres. Claudia es la presidenta desde hace un año y dirige sus acciones a fin de involucrar a más mujeres en la toma de decisiones.

Claudia González es una productora hortícola que trabaja a las orillas del lago de Apanás. Al pasar el tiempo las personas comenzaron a darle otros usos al cuerpo de agua. Además de generar el 35% de energía del país, es el principal soporte de caficultores y productores de hortalizas como Claudia, que de niña vivió en un islote de Apanás. Les invitamos a trasladarse al paisaje de Apanás en este reportaje preparado por Jorge Hurtado, comunicador en periodismo de soluciones.

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“Uno de los principales retos es mantenerse en el mercado, producir bien, irse actualizando porque día a día uno tiene que actualizarse en todo, pues, desde la semilla hasta los productos que se utilizan. Cada día se trata de producir más a menor costo”, afirma Claudia mientras nos muestra algunas prácticas ambientales que le ganaron la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria. Sus productos se comercializan en cadenas como Walmart.

Para la fotografía, Claudia, menuda y de piel clara, desentierra sin reparos una remolacha del campo mientras explica que tiene una bodega de envases de agroquímicos que luego recolectan en la cooperativa para que no terminen en el lago.

Agroquímicos, del problema a la solución

El CIRA/UNAN-Managua, miembro del Grupo MASLAGO, aportó un estudio sobre los agroquímicos presentes en las hortalizas que se comercializan en el país y que provienen principalmente de los alrededores del Lago de Apanás.

Los resultados sorprendieron a los miembros de MASLAGO y dieron la alerta para continuar estudiando y conservando la cuenca.

El CIRA recolectó muestras de lechuga, tomate, repollo, chiltoma y zanahorias de los principales mercados y supermercados del país, así como de las producciones hortícolas de Apanás para determinar algunos compuestos de plaguicidas en sus matrices vegetales.

Utilizaron un método derivado de las AOAC (Asociación de Químicos Analíticos Oficiales) y determinaron la presencia de residuos de al menos 22 plaguicidas.

Más del 40% de las muestras analizadas presentan concentraciones de residuos de plaguicidas por encima de lo que establece el Códex alimentarius y las normas de la Unión Europea.

El CIRA recolectó muestras de lechuga, tomate, repollo, chiltoma y zanahorias de los principales mercados y supermercados del país, así como de las producciones hortícolas de Apanás

“Los resultados reflejan que más del 40% de las muestras analizadas presentan concentraciones de residuos de plaguicidas por encima de lo que establece el Códex alimentarius y las normas de la Unión Europea”, explicó Joseph Díaz, docente investigador del CIRA y miembro del colectivo de Laboratorio de Contaminantes Orgánicos que llevó a cabo el estudio.

“Según los resultados que nosotros encontramos se determinó que las muestras de repollo, de lechuga y de tomate son las que presentan mayor concentración de residuos de plaguicidas y mayor variabilidad de plaguicidas en su conjunto”, comenta Díaz.

Joseph Díaz, docente investigador del CIRA y miembro del colectivo de Laboratorio de Contaminantes Orgánicos que llevó a cabo el estudio.

Al ser consultado si esto representa un riesgo para la salud respondió que esperan realizar más estudios, aunque estos resultados ya son preocupantes “Este es un problema que se deriva principalmente de las malas prácticas agrícolas.

La única y mejor alternativa es impulsar las buenas prácticas ambientales en todas las zonas agrícolas del país para que el plaguicida sea utilizado, pero de manera eficiente, que no vaya a afectar al consumidor final y tampoco afecte a los mismos trabajadores del campo”, expresó.

Los científicos del CIRA buscan realizar nuevos estudios para tener una mejor visión del problema y que, como afirman, “mientras más grande sea la muestra es más representativa de la realidad”.

600 mil envases convertidos en muebles reciclados

Uno de los actores que se sumaron a los esfuerzos de MASLAGO fue la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (ANIFODA), que aglutina a 20 empresas comercializadoras de agroquímicos en Nicaragua y que, pese a que muchos podrían verlos parte del problema, una de sus campañas de reciclaje se ha convertido en evento insignia para las comunidades y MASLAGO.

“Nosotros promovemos en el campo que los productores no quemen los envases, no los tiren a los ríos, a los lagos, sino que sean regresados después de su triple lavado a los centros de acopio que tenemos a nivel nacional. En el caso de la comunidad de Tomatoya (Jinotega) tenemos nuestro propio centro de acopio gracias a la cooperativa de productores de hortalizas de esa zona que han colaborado con el tema de la divulgación”, expresa Flor de María Rivas, secretaria ejecutiva de ANIFODA.

“El triple lavado consiste en que una vez que se utiliza el producto del envase este debe ser llenado en un tercio de su capacidad, se enjuaga y se repite la operación tres veces. El exceso no se debe tirar al campo ni al suelo, sino que se debe volver a poner en la bomba de mochila y usarlo en la misma aplicación.”
Flor de Maria Rivas Secretaria Ejecutiva de ANIFODA

Los distribuidores de agroquímicos aglutinados en ANIFODA han invertido el 90% de sus acciones para la conservación ambiental por medio de charlas y capacitaciones a sus compradores productores, para que estos realicen un manejo cuidadoso de los envases y evitar así que terminen contaminando las aguas del Lago de Apanás.

“Una vez que nosotros recuperamos estos envases los inutilizamos, los reciclamos y son convertidos, por ejemplo, en madera plástica para elaborar muebles reciclados”, asegura Rivas.

“Sabemos que las casas comerciales están abriendo una línea de productos más amigables con el ambiente y en esa línea nosotros estamos trabajando de la mano con ellos. Que nos ayuden a sacar todos esos desechos que se generan de agroquímicos es un aporte importante”, dice Norvin Palma y asegura que el principal aprendizaje ha sido “encontrar un punto en común”.

Según ANIFODA, en sus eventos de recolección de envases han conseguido rescatar 6.6 millones de recipientes. Tan solo en 2019 recolectaron 150.000 unidades de envases vacíos de agroquímicos a nivel nacional, una acción a la que se sumó MASLAGO y sus organizaciones miembros.

Promover una agricultura inteligente

Agustín Moreira es director del Observatorio de Fenómenos Naturales (OFENA) y miembro de MASLAGO, aunque la mayoría lo conoce como el meteorólogo que advierte de las condiciones climáticas en Facebook.

En los últimos tres años se ha dedicado a enseñar a utilizar información generada por las estaciones meteorológicas a productores de cacao, café y hortalizas para proteger sus cultivos de las adversidades del cambio climático.

“Estamos creando perspectivas climáticas que son enviadas a los productores para que puedan capturar datos de unos 15 días, como la información diaria que se les hace llegar por medio del pronóstico del tiempo y sistemas de alerta temprana para la toma de decisiones”, expresa Moreira quien ayudó a montar tres estaciones meteorológicas en las cooperativas miembros de MASLAGO.

Moreira admite que al principio fue complejo, pero que ahora al menos 180 productores se benefician de esta información climática que él difunde a través de las redes sociales como Facebook y WhatsApp.

“Como todo aprendizaje al principio es difícil y más aún cuando hablamos de la tecnología para pasar de una agricultura tradicional a una agricultura inteligente. Hay resistencia, pero esa resistencia disminuye cuando el productor comienza a ver resultados positivos”, asegura.

“Lo que hacen los productores con esa información es ver si pueden aplicar o no un producto, si pueden hacer las labores culturales. No solamente es la aplicación, sino que tiene que ver desde el momento de preparar un terreno hasta el momento de ubicar su siembra”, dice Ana Herrera, una joven miembro de la cooperativa COOSMPROJIN, encargada de recopilar los datos de la estación meteorológica.

En su comunidad su fama la precede. Los productores miembros o no de la cooperativa llaman para saber si lloverá en los siguientes días a fin de planificar sus jornadas de cultivo.

Herrera ríe al recordar que, a falta de acceso a Internet, algunos han llegado a buscarla hasta su casa para saber cómo va a estar el clima. “La estación tiene sus ventajas. Le ahorra tiempo y dinero a los productores que saben si ese día trabajarán no”, afirma Herrera quien dedica parte de su tiempo a recopilar información de la estación y subirla a una base de datos que está en construcción.

MASLAGO pretende crear cartillas tecnológicas de algunos cultivos de importancia para la zona, y así documentar las variables del territorio con las condiciones óptimas que necesitan los cultivos para poder desarrollarse favorablemente y que sea de fácil comprensión para los productores.

Ana Herrera, a young member of the Coosmprojin cooperative, which is in charge of collecting the data from the weather station.

La intervención de MASLAGO en el terreno apenas comienza a dar resultados y han llegado a involucrar directa e indirectamente al menos a unas 3.000 personas en los primeros años de ejecución.

La microcuenca de 24 km2 que hoy sirve de punto focal para centralizar sus acciones, puede servir como una guía para otros sitios que presenten problemas similares al Lago de Apanás, aunque el reto más grande por ahora es involucrar a más actores y que existan regulaciones o incentivos para una producción más sostenible.

“Uno de los retos ha sido cómo incorporamos a más actores que tengan presencia en el lago. El sector turismo todavía no está incorporado, lo mismo que el sector estatal. Las estrategias son vinculantes para todos los sectores”.

Norvin Palma Coordinador de proyectos de La Cuculmeca

Para Domingo Rivas, “aunque uno quiera hacerlo desde la sociedad civil se necesita un apoyo de las leyes y los reglamentos, y que todos los socios estatales estén enfocados en eso. Todavía falta lograr ese encaje, pero sí sería un buen modelo no solamente de la finca sino de gestión del paisaje dentro de toda la unidad hidrográfica. Podría ilustrar mucho para otras partes del país”.

Guillermo Gutiérrez, actual coordinador del Proyecto Gestión Integrada del Paisaje a través de MASLAGO por Rikolto, sostiene que este trabajo es a largo plazo y los resultados dependerán de la concientización de los actuales y futuros actores que ingresen a esta plataforma de Paisaje Sostenible.

“Esto pasa por la conciencia de las personas y de las instituciones. El concientizar es algo más fuerte que hacer algo físico. Uno puede hacer una mejora en una finca de alguna manera, incluso hasta reforestar. Pero si esa reforestación no pasa por la mente, por la conciencia de las personas entonces no va a ser sostenible”.

Guillermo Gutierrez Coordinador de proyectos de Rikolto

Los miembros de MASLAGO apuestan a estos primeros pasos para construir un territorio modelo que, estiman, podría reflejar un cambio significativo en los próximos 25 años.

Actualmente tienen pendiente trabajar en un plan estratégico de cinco años que permita a las organizaciones obtener los fondos necesarios a fin de seguir impulsando acciones como estas, aunque por ahora pueden dar testimonio de sinergias, organización y concientización en un tema en común, algo que ya probaron y que están seguros puede ser replicable en otros paisajes del mundo.

Para más información sobre este proyecto contactar a:

Guillermo Gutierrez
Guillermo Gutierrez
Asesor estratégico del Programa Sistemas Alimentarios Sostenibles en Ciudades | Centroamérica

Redacción: Jorge Hurtado - Consultor en Periodismo de Soluciones | Fotografias: Inti Ocón.