En Centroamérica, los productores de cacao están envejeciendo, al igual que sus plantaciones de cacao. Los árboles tienen baja productividad y son sensibles a las enfermedades. Convertir el negocio del cacao en un negocio rentable significa no sólo adaptar las prácticas agroforestales, sino también alentar a toda una nueva generación de agricultores motivados a participar en la cadena de valor del cacao.
Nicaragua es el segundo país más pobre de América Latina. ¿Tiene el cacao potencial para cambiar las condiciones de vida de los agricultores? El cacao nicaragüense es reconocido como “cacao de fino sabor”, sin embargo, este potencial está en peligro porque los agricultores están envejeciendo (la edad promedio es de 58 años), y los árboles de cacao que cultivan son sensibles a enfermedades y tienen baja productividad.
En este contexto, cerca de 11.000 productores se dedican al cultivo del cacao; más de la mitad de ellos están organizados en organizaciones o cooperativas de agricultores (57%), los demás son productores individuales. Aproximadamente el 20% de sus ingresos proviene del cacao. Este porcentaje podría aumentar si comienzan a adoptar prácticas agroforestales: combinar los árboles de cacao con otros cultivos para diversificar sus fuentes de ingresos.
Tanto las mujeres como los jóvenes de las comunidades rurales se enfrentan a obstáculos complejos, como el difícil acceso a la tierra, al crédito, al trabajo y a la participación en la toma de decisiones. Esto los obliga a considerar migrar a la ciudad como única salida, exponiéndose a diversos riesgos.
Motivar a los jóvenes para que participen activamente en el sector del cacao es al mismo tiempo un desafío y una oportunidad.
Para marcar la diferencia en esta realidad, Rikolto, junto con la cooperativa La Campesina y la cadena de supermercados de Bélgica Colruyt (a través de su Fundación Collibri), impulsan un programa de formación para la juventud cacaotera. En este programa se incluye la participación de la también Nicaragüense Cooperativa Ríos de Agua Viva, y la asociación hondureña APROSACAO.
El proyecto comprende la participación de un promedio de 100 jóvenes agricultores de cacao de Honduras y Nicaragua en el diplomado "Tecnología para la Producción de Cacao bajo Sistemas Agroforestales", impartido por la FHIA (Fundación Hondureña de Investigación Agropecuaria) y el CURLA (Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico, vinculado a la UNAH, Universidad Nacional Autónoma de Honduras).
De esta manera, Rikolto y la Fundación Collibri contribuyen a fortalecer las capacidades y conocimientos técnicos de jóvenes agricultores en la producción sostenible de cacao. "Un día seré técnico en la cooperativa cacaotera La Campesina", dice Nedelin Mairena, una productora de cacao de 20 años. Participa en la tercera edición del curso “Producción de cacao bajo sistemas agroforestales”.
Este proyecto también incluye un acuerdo de exportación del cacao producido entre los jóvenes y compañeras de La Campesina y el Grupo Colruyt. Los jóvenes aplican técnicas modernas y sostenibles de producción y manipulación del cacao, que luego se transforma en chocolate para los consumidores del supermercado en Bélgica.
¡Escuche lo que los jóvenes tienen que decir sobre este proyecto!
El programa comprendió cuatro etapas:
El proyecto se prolongó hasta 2021 y, en una primera fase, se dirigió a 75 jóvenes del entorno de diferentes cooperativas:
Además, los 300 jóvenes extra participaron de capacitaciones en una segunda fase:
Además, el programa también se extendió a jóvenes de organizaciones de productores de cacao del Caribe como CROPROASERSO en Honduras.
Los diferentes módulos de capacitación fueron diseñados e impartidos a los jóvenes por la Fundación Hondureña para la Investigación Agropecuaria (FIHA) y el Centro Universitario Regional de la Costa Atlántica (CURLA).
Los objetivos marcados en el proyecto fueron superados, con más participantes de los esperados y otros elementos de impacto:
"Pasé casi todo el mes con los jóvenes del curso 2019. Es increíble ver cómo incluso los agrónomos de las cooperativas adquieren nuevos conocimientos. Se sorprendieron al saber que las cosas que siempre habían estado haciendo no eran correctas".
Jorge Flores
Coordenador del proyecto
"Estoy emocionado de ser reconocido por otros en mi aldea. Ahora tengo estas nuevas ideas y aprendizajes, y estoy motivado y listo para aplicar nuevos conocimientos para el manejo de mi parcela de cacao".