Perú

Producción de café carbono-neutral en sistemas agroforestales en Ecuador y Perú.

Un proyecto único en el que la provincia belga de Brabante Flamenco, Rikolto, el minorista Colruyt Group y la Universidad de Lovaina, junto con jóvenes, expertos, agricultores, etc., buscan formas de alimentar a la creciente población mundial de forma sostenible.

El café peruano es reconocido por su calidad y aroma; como tal ocupa un lugar especial en los mercados nacionales e internacionales.

Profesionalizando organizaciones productoras y la calidad de su cacao para ser usados en chocolatería fina. Trabajando de la mano con jóvenes rurales, creando lazos comerciales inclusivos con empresas cacaoteras y generando un mayor impacto a través de aliados estratégicos.

Negocios inclusivos y agronegocios sostenibles con cultivos resilientes, que proporcionen ingresos dignos a emprendedores y familias productoras en Ecuador, Honduras, Guatemala y Perú.

Un café climáticamente inteligente que involucre a toda la cadena de valor

Con la pandemia, la provisión de alimentos saludables se ha transformado en uno de los retos diario que debe enfrentar la población. Los huertos urbanos, los puestos del mercado o las ollas comunes cobran importancia si son analizados desde la cercanía y la disponibilidad alimentaria.

En Latinoamérica, el sector agroalimentario representa entre el 10% y 15% del PIB de la economía de cada país. Se trata también de la región que aporta más servicios ecosistémicos para el mundo y mantenerlos será imposible sin sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos. Hasta el 80% de la población habita en ciudades, donde independientemente de su escala, se vive la doble carga de hambre y malnutrición, a la vez que lidia con las emisiones de efecto invernadero (GEI) y con el desperdicio de alimentos.

Cajamarca lidera los envíos de café peruano al exterior. Sin embargo, en el largo plazo este éxito no será suficiente para mejorar el nivel de vida de los productores. Estos necesitan diversificar sus ingresos, mejorar la productividad y calidad de los procesos en sus organizaciones, pero también garantizar su acceso a los llamados mercados “verdes”. El proyecto colabora en esta agenda implementando planes de manejo sostenible y resiliencia frente al cambio climático, repercutiendo en prosperidad para la región cafetalera y sus productores.