El café se ha convertido en fuente de empleo para más de 2 millones de peruanos. Las cooperativas representan el 32% de las exportaciones de café (JNC, 2019); sin embargo, el 80% de los productores manejan sus fincas sin gestión técnica ni asesoría empresarial. Esto demuestra claramente que es necesario profesionalizar el sector.
Los paladares internacionales seguramente aprecian el café peruano. El país andino viene desarrollando desde hace varias décadas una industria de cafés especiales en respuesta a la demanda internacional. La industria se caracteriza por los esfuerzos locales en comercio justo y producción orgánica.
En este contexto, el café se ha convertido en fuente de empleo para más de 2 millones de peruanos y 223.738 familias (MINAGRI, 2017). Cultivan el 70% del principal producto agrícola tradicional del país. Debido a sus ambiciones de mercado internacional, el sector cafetalero y sus cooperativas se han vuelto clave para las políticas agrícolas y productivas. Las cooperativas representan el 32% de las exportaciones de café (JNC, 2019); sin embargo, el 80% de los productores manejan sus fincas sin gestión técnica ni asesoría empresarial. Esto demuestra claramente que es necesario profesionalizar el sector. Además, el cambio climático amenaza la fuente de ingresos de millones de productores de café, que tienen que lidiar con plagas resistentes y un aumento continuo de los costos de producción.
En Perú, Rikolto promueve la participación de las organizaciones de productores agrícolas en el mercado del café especial, con negocios inclusivos y prácticas sostenibles que mejoren la calidad de vida de los pequeños productores y sus familias. Junto a una red de aliados, acercamos el sector a un estándar de profesionalización y mejoramos su desempeño comercial y financiero, generando mejores oportunidades entre los actores de la cadena de valor, ya que contribuimos a su sostenibilidad.