Como parte de sus esfuerzos de sostenibilidad, la cadena belga de supermercados Colruyt ha puesto en marcha un proyecto piloto en Perú con la ayuda de Vredeseilanden (VECO). Colruyt ya empezó a invertir en sostenibilidad con la creación de su línea verde hace 20 años. Tras invertir en la eficiencia energética de la infraestructura de sus supermercados, el sistema de distribución, etc., empezaron a centrarse en el abastecimiento sostenible. Colruyt y VECO han entablado una colaboración a largo plazo para crear cadenas agrícolas sostenibles, centrándose en la «inclusión de los pequeños agricultores». Un primer producto con el que trabajaron fue el arroz de Benín. Ahora, se ha elegido el espárrago de Perú para un nuevo proyecto piloto que se centra en los mercados modernos inclusivos. Perú es el segundo productor y exportador mundial de espárragos. Aunque los pequeños productores superan ampliamente en número a las pocas grandes empresas exportadoras, los pequeños agricultores sólo representan el 6% del valor de las exportaciones del sector.
Scana Noliko, uno de los proveedores de conservas de Colruyt, importa espárragos en conserva de Perú. Se les identificó como socio en el espárrago en conserva inclusivo y organizaron un viaje de campo a Perú en septiembre de 2011 para encontrar un exportador y una organización de agricultores con los que pudieran trabajar. Gandules, una de las empresas agroalimentarias peruanas más importantes, fue elegida como exportador y REOPA, una asociación de pequeños agricultores de la región peruana de La Libertad, como organización de agricultores. El proyecto piloto sería así un proyecto multilateral en el que VECO tenía un papel de facilitador, permitiendo la interacción entre los 4 socios.
La primera entrega de REOPA a Gandules estaba prevista entre mediados de enero y marzo de 2012. Al principio, el suministro de productos a Gandules no planteó dificultades. Sin embargo, al cabo de un par de meses, la entrega se ralentizó debido a una discusión sobre la devolución y a una comunicación insuficiente. Por ello, VECO evaluó el proyecto con la metodología LINK (una caja de herramientas desarrollada para construir relaciones comerciales inclusivas y sostenibles que vinculen a los pequeños agricultores con los mercados modernos) y pudo determinar así los siguientes retos pendientes para todos los actores: establecer referencias de precios, establecer una comunicación fluida entre los actores, aumentar la confianza entre los socios, garantizar la continuidad y responder a las exigencias de calidad. Las cuestiones ecológicas, como el uso del agua para el riego, también están en juego y las condiciones laborales también siguen planteando retos.
Mientras tanto, también hay grandes logros: Los espárragos en conserva de REOPA han llegado a Colruyt, generando una plusvalía a su producción de espárragos no aptos para el mercado fresco. Además, el análisis realizado por VECO ha proporcionado una imagen clara del funcionamiento de la cadena y de la producción, transformación y comercialización del espárrago por REOPA. Todos los socios han expresado su deseo de continuar el proyecto piloto en 2013 con el apoyo de VECO. Además, Colruyt identificará nuevos productos clave de marca blanca para trabajar en la inclusión de los pequeños agricultores en los próximos dos años. En este punto, también será muy importante compartir todas las experiencias de este proyecto piloto con otros socios y difundir las lecciones aprendidas a otras empresas y ONG interesadas en incluir a los pequeños agricultores en sus cadenas de productos.