Por Giselle Alemán, Rep. Dominicana, Sept. 2017. En la isla de La Española, del lado dominicano, prevalecen sembrados bajo la sombra de Sistemas Agroforestales, cuatro tipos de cacaos: Nacionales, Trinitarios (de Trinidad y Tobago, y Brasil), Criollo de Venezuela y un poco de Cacao Forastero, ordinario de Brasil. Las variedades fueron introducidas con sumo cuidado a la isla, que cuenta con un censo detallado del origen de sus cacaos.
El cacao ha sido un cultivo tradicional de República Dominicana, que ya desde la década de 1940, era un gran productor y exportador de este grano en cantidades superiores a las 25,000 toneladas métricas. Hoy la isla no sólo percibe durante una buena cosecha más de 250 milllones de dólares producto de las exportaciones, sino que el país, literalmente se oxigena siendo que el cultivo del cacao representa un 9.5% de toda el área boscosa.
El modelo productivo, descansa sobre un sistema organizativo de actores de la cadena de valor del Cacao en República Dominicana, que sirvió de atractivo para que productores de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala realizaran un viaje de intercambio con el propósito de aprender sobre las experiencias de este país caribeño.
"El motivo que me trajo aquí son los volúmenes de producción que ellos tienen y ver estas cooperativas con estas grandes capacidades”, manifestó Santos Chirino, Técnico del Consorcio entre la Unión Europea, Helvetas y VECOMA, en Honduras. Chrinos agrego sentirse impresionado con la forma previsora en que República Dominicana, actúa frente a la necesidad del relevo generacional de sus cultivos y las enfermedades como la moliniasis y escoba de bruja.
“Me impresionó que ellos ya están cambiando de un cacao hibrido a un cacao injerto. Nosotros en Honduras, tenemos ese mismo problema de plantaciones adultas que tienen muchos años y aquí ellos ya están viendo eso, de esa misma forma estamos trabajando en mi país y eso implica que en la región todos estamos interesados en mejorar esa parte”, manifestó Chirinos.
Otro de los aspectos que llamó la atención a los participantes centroamericanos, fue la fortaleza organizativa de República Dominicana. Un ejemplo de ello es la Comisión Nacional del Cacao (CONACAO) creada en 1976 y a través de la cual, formulan las políticas cacaoteras y se colabora con el Departamento del Cacao del Ministerio de Agricultura. En este sentido para garantizar la sostenibilidad del sector, desde hace más de 40 años los exportadores de cacao realizan contribuciones, pagando 1 centavo de dólar por kilogramo exportado; dinero que posteriormente es utilizado para financiar las operaciones de la CONACAO, que a su vez contribuye con el MAG.
Con los fondos recaudados productores y exportadores autofinancian:
• Material de siembra, capacitación a productores y técnicos extensionistas.
• Acondicionamiento de caminos rurales productivos.
• Recuperación de jardines clonales y viveros.
• Ingeniería financiera repago de deuda productores de cacao.
• Apoyo a la investigación para instituciones nacionales y extranjeras.
• Formación y capacitación del personal técnico.
• Participación en ferias y eventos para el posicionamiento y comercialización a nivel internacional.
Una experiencia nueva que nosotros nos llevamos es ver la forma en como ellos han trabajado de la mano con el gobierno, e inclusive el gobierno está apoyándolos 100% a la comisión (CONACAO), y eso ha permitido que el empoderamiento de la comisión y la organización con los productores de base, esté fortalecida y es la parte que a nosotros nos toca trabajar en Nicaragua
Leoncio Altamirano
Una experiencia nueva que nos llevamos es ver cómo han trabajado de la mano con el gobierno, e incluso el gobierno está apoyando al 100% a la comisión (CONACAO), y eso ha permitido que el empoderamiento de la comisión y la organización con los productores de base, se fortalezca y es la parte que nos toca trabajar en Nicaragua.
República Dominicana es el primer exportador de cacao orgánico a nivel mundial, de las aproximadamente 72 mil toneladas exportadas anualmente, 16 mil son orgánicas y el engranaje de esta cadena de valor, tiene como cimiento una fuerte red de asociaciones y cooperativas de productores que aglutinan a miles de miembros. La más grande: La Confederación Nacional que agrupa a seis asociaciones y cuenta con 12 mil productores, que exportan principalmente a Europa el cacao que producen.
“La experiencia de RD nos deja varias lecciones muy interesantes. Para los productores nuestros que ahora están trabajando sobre cómo alcanzar de forma exitosa una visión de asociatividad, calidad, y más allá; sobre la unificación no sólo de conocimientos, sino también, de acuerdos mutuos con visión empresarial”, manifestó Ninoska Hurtado, Coordinadora del Proyecto Gestión del Conocimiento de la Cadena de Valor del Cacao, financiado por la Cooperación Suiza para América Central e implementado por VECO Mesoamérica
“Una experiencia nueva que nosotros nos llevamos es ver la forma en como ellos han trabajado de la mano con el gobierno, e inclusive el gobierno está apoyándolos 100% a la comisión (CONACAO), y eso ha permitido que el empoderamiento de la comisión y la organización con los productores de base, esté fortalecida y es la parte que a nosotros nos toca trabajar en Nicaragua”, manifestó Leoncio Altamirano, Presidente de la Cámara Nicaragüense de Cacaoteros (CANICACAO).
Además de la renovación del material genético, otra similitud encontrada, es el mecanismo de distribución de costos de las certificaciones existentes entre los participantes de las cooperativas de productores.
“Nosotros estamos trabajando ya con certificaciones muy puntuales, el mercado nos los está exigiendo. Por ejemplo, aquella relacionada con la producción orgánica, entonces coincidimos con RD en compartir por extensión de finca entre todos los miembros de la asociación de la cooperativa los costos de la misma, de tal forma que aminore el impacto sobre el bolsillo del productor”, manifestó Milder Jose Chub Leal, Productor de FUNDALACHUA, Guatemala.
El Salvador, un país que se encuentra en proceso de construcción de su Política Nacional, fue representado por Eufemia Segura, Técnico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria CENTA, la especialista se refirió a la visión de futuro de esta nación: “sabemos cómo han ido evolucionando otros países, entonces nosotros queremos ordenarnos dado que El Salvador es tan pequeñito, que nuestra apuesta sea con calidad, y no solamente con granos y con materia prima, sino también con una línea de chocolatería, que les permita a los productores posicionarse en un mercado y que sean exitosos en la comercialización”, dijo.
“Nosotros en Centroamérica tenemos experiencias sólidas, pero muy chiquititas y que no se comparten, pero el hecho que estos espacios se den nos permiten conocernos, intercambiar conocimientos entre centroamericanos y República Dominicana ayudará a un desarrollo más rápido del sector”, agregó Segura.
En Centroamérica, como bloque “tendríamos mayores oportunidades de mercado”, expresó Nelsón Lara, Productor de la Asociación de Productores de Cacao de Honduras, APROSACAHO, aduciendo que la producción actual es insuficiente para satisfacer la demanda. “Obtendríamos mejores precios, pues ni reunidos todos llegamos a lo que exporta (República) Dominicana, entonces creo que unidos es la clave para Centroamérica”.
La oportunidad del intercambio entre productores, y las visitas a las plantaciones, cooperativas, acopios y centros de transformación, fue un privilegio que exigió a los participantes que debieron cumplir de una serie de normas de higiene para evitar traer de las plantaciones centroamericanas enfermedades como moliniasis y escoba de bruja; y es precisamente este control que se ejerce, el que ha permitido que República Dominicana esté libre de dichas plagas.
Para nosotros es de gran interés conocer la forma en que los centroaméricanos manejan sus plantaciones en el caso las plagas como la Moliniasis y Escoba de Bruja, enfermedades que un no tenemos, pero para las cuales estamos preparándonos en caso de tener que enfrentarlas.
Angel Castrillo
Representante CONACACAO
“.Poder dialogar con los productores de Centroamérica, es para nosotros muy enriquecedor. Ya que queremos conocer como ellos hacen frente a estas plagas pues tenemos que estar preparados, no sólo con plantas que sean resistentes, sino también, en todo lo relativo al manejo”, manifestó, Orlando Rodríguez, Investigador Asociado en Cacao, del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDAF).
El dialogo en este sentido es clave, ya que las prácticas culturales son determinantes en el manejo de los cultivos y es así que las experiencias centroamericanas y las dominicanas son de gran ayuda en un contexto de integración regional. Por ejemplo, en Honduras, los dominicanos aprendieron sobre el proceso de fermentación colocando las cajas en niveles, “para nosotros fue una total revelación que revolucionó la forma en que hacíamos las cosas y no fue sino, hasta cuando visitamos Honduras que mejoramos nuestras prácticas, lo que dice mucho del valor que tienen este tipo de intercambios para la gestión del conocimiento”, expresó Nin Arias, representante de la Asociación de Productores de Cacao del Cibao.
Al finalizar el intercambio, prevaleció entre los productores el compromiso me mantener el intercambio de información entre los participantes a través de plataformas virtuales y presenciales ocasionalmente. El objetivo del grupo es fortalecer los procesos de integración desde la visión de las cooperativas de productores, de cara al posicionamiento del sector y el acceso a nuevos mercados.
• Interior, Lola Noriega y Carlos Depradel, https://interiorrd.com/credito/
• CONACAO, Carlos MI. Peñaló, Presentación Institucional.