La agricultura intensiva se ha extendido a las tierras altas del Amazonas, talando árboles y destruyendo el hábitat de especies en peligro de extinción como los osos de anteojos o andinos, diferentes tipos de monos, cacatúas y loros. Los sistemas agroforestales en cacao y café pueden regenerar estas áreas y beneficiar a los productores de la región, según Helsin Farro Torres y María Domitila Ortiz, compañeras de trabajo y líderes de la cooperativa APROCAM en Amazonas, Perú.
María tiene 42 años. Trabaja en cacao desde los 13 años y ha recibido capacitación sobre cómo implementar sistemas agroforestales por parte de APROCAM. Esto incluyó capacitación en gestión agrícola, desde el control de plagas y enfermedades hasta la poda y el uso de insumos amigables con el medio ambiente. Para apoyar a sus socios, la cooperativa también está desarrollando un vivero de plantones de cacao, frutales y forestales, que será entregado a los productores que necesiten renovar sus plantaciones.
Del 2020 al 2022, Rikolto ha estado trabajando con la cooperativa APROCAM, como parte del Proyecto Cacao Noramazónico Sostenible (incluido en el programa SeCompetitivo facilitado por Helvetas). En las regiones de San Martín, Amazonas, Piura y Tumbes, el proyecto ha alcanzado 2.385 pequeños productores de cacao que son miembros de cooperativas de agricultores.
La cooperativa APROCAM cuenta actualmente con 256 socios que producen cacao y café en la región amazónica. Tienen su sede principalmente en los distritos de Copallín, Imaza, La Peca, El Parco y Aramango, en la provincia de Bagua. Exportan alrededor de 300 toneladas de cacao autóctono en granos secos fermentados a Italia y Suiza y reservan un 5% para la producción de su propio chocolate, que se vende local y nacionalmente bajo la marca "Bagua".
En 2020, APROCAM lanzó su iniciativa de sistemas agroforestales. La cooperativa viene trabajando para promover la conservación de especies forestales como capirona, roble, cedro y caoba en las hectáreas dedicadas al cultivo de cacao. Dentro de la cooperativa, el enfoque de sistemas agroforestales es apoyado por miembros como María, quien está convencida de que el manejo de árboles de sombra es esencial para el cacao orgánico, el suelo y el ecosistema.
"Si a las plantas de cacao y café les falta sombra, se echan a perder. Por eso he aprendido a manejar árboles como el laurel, el cedro y la aguaviva: dan sombra y fertilizante orgánico que ayuda a mantener las plantas húmedas". María Ortiz, productora y miembro de APROCAM.
En su finca Las Chontas, en la comunidad de Umbaté, en el distrito de La Peca, María cultiva cuatro hectáreas de cacao y café bajo sombra de árboles. La cooperativa está capacitando a sus miembros para cultivar árboles de sombra y, con el apoyo de Rikolto, instaló un equipo de compostaje orgánico en su sede para producir 20 toneladas de compost al año.
Helsin explica que, gracias al proyecto, ahora existen 11 parcelas demostrativas de agroforestería. En promedio, se entregaron a los agricultores 300 plantas forestales.
“El objetivo es que cada productor cree en su finca un paisaje acogedor, con diferentes especies, tanto de flora como de fauna, además de cacao y frutales, para reducir la explotación del ecosistema. La poda de los árboles genera insumos que nutren el suelo y reduce la necesidad de utilizar productos químicos para aumentar la producción, preservando así el bosque”. Helsin Farro, Gerente del Área de Producción, APROCAM
El objetivo de APROCAM es asegurarse de que todos sus miembros adopten sistemas agroforestales en sus fincas y diversifiquen su producción. El vivero central de la sede de APROCAM produce 7.000 plántulas de cacao y árboles maderables al año, lo que también proporciona un vínculo estratégico con el mercado que promueve el proyecto.
"Los plantones se utilizan para la renovación y rehabilitación de antiguas fincas de cacao improductivas y para injertos con material de mayor rendimiento y mejor calidad, seleccionado junto con la empresa italiana ICAM s.p.a., cliente de la cooperativa." Teófilo Beingolea, Coordinador del proyecto, Rikolto
Muchos de los miembros de la cooperativa están aplicando sistemas agroforestales teniendo en mente el futuro del cacao y la tierra que dejarán a sus hijos. Esta es también la historia del afiliado Edmundo Llanos, de 60 años, quien se incorporó a APROCAM en 2008. En su finca Santa Rosa, ubicada en el sector de Tomaque, cerca de Bagua, cultiva plátano y cacao autóctono, que se utiliza para regenerar el suelo.
"Nuestro cacao nativo es el cacao indígena de Amazonas. Este es el legado que debemos dejar a nuestros hijos y nietos (...) Hay agricultores que quieren cultivar cacao rápidamente y plantar otras variedades, pero las cosas también pueden salir mal muy rápido. Con el cacao indígena, se debe invertir tiempo en la siembra, fertilización y poda, pero la planta responde manteniendo su calidad mejorada". Edmundo Llanos, miembro de APROCAM.
El cacao nativo es una denominación de origen peruana para un tipo de cacao que se cultiva en las provincias de Utcubamba y Bagua en la región amazónica y se conoce como Cacao Amazonas Perú. “Es la única denominación de origen del cacao en el Perú, y APROCAM es la única organización que tiene esta denominación, y es importante resaltarlo”, afirma Luis Mendoza, gerente de Appcacao. "Hoy, APROCAM es la única organización de su tipo que exporta directamente al mercado internacional", agrega Teófilo Beingolea. La denominación de origen está al servicio de los productores: se ha creado un consejo regulador para su gestión y control, que puede utilizarse para la mejora de su posicionamiento en el mercado.
Del 2020 al 2022, el Proyecto Cacao Noramazónico Sostenible estuvo incluido en el Programa SeCompetitivo de la Cooperación Suiza SECO, facilitado por Helvetas. En las regiones de San Martín, Amazonas, Piura y Tumbes, el proyecto ha llegado a 2.385 pequeños productores de cacao miembros de cooperativas de agricultores. Entre ellas se encuentran las organizaciones APROCAM (Amazonas) y ASPROC (San Martín), con las que Rikolto ha estado trabajando como parte del proyecto.
¿Quieres saber más sobre nuestro trabajo en Perú? Contacta a nuestro colega Teófilo Beingolea, coordinador del programa Cacao y Café en Perú.