“Esto sí, lo podemos hacer”, decían entre si Ingrid y Jessica, mientras batían una bebida de chocolate sobre un fogón artesanal. La cocina ubicada en medio de un campo abierto en la “Ecofinca Luna del Puente”, funciona con utensilios que años atrás eran los únicos dispuestos para preparar chocolate; como morteros de piedra, - y otros más contemporáneos, pero igual de sencillos, - como las máquinas para moler de forma manual.
La finca fue una de las paradas del viaje de intercambio realizado por seis jóvenes productores de cacao de Nicaragua, con el propósito de aprender sobre emprendimientos de negocios en Honduras e iniciar con sus propias microempresas en sus comunidades de origen.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en América Latina, a pesar de las tasas de desempleo relativamente bajas en general durante la última década, los jóvenes representan el 40 % de la totalidad de los desempleados. Los y las jóvenes son obligados a migrar de zonas rurales hacia las ciudades para aceptar formas de empleo arriesgadas y peligrosas en el sector informal, donde no pueden ejercer sus derechos.
Para Abner Páez lo que más le impresionó fue el negocio de Tania: “Ella sabía que tenía bastante competencia en la venta de frijoles, sin embargo, persistió hasta conseguir fondos, superó los problemas con sus socios e innovó en la preparación y sabor, con lo cual se mantuvo competitiva y atenta a las demandas del mercado”.
Con Abner participaron Domingo Gómez, Dalila Alarcón, Zayda Guillen, Ingrid Páez y Jessica Soza, jóvenes agricultores de cacao que participan en la iniciativa “Yes Youth Can”, impulsada por VECOMA con fondos de la organización belga: YOUCA.
Desde el año 2015 el proyecto se ha planteado contribuir en la reducción de la migración de jóvenes rurales a través del empoderamiento personal y económico, considerando las diversas dimensiones de desigualdad que enfrentan 208 mujeres y hombres jóvenes de 17 comunidades en el departamento de Matagalpa, relacionados a la Cooperativa Multifuncional Cacaotera «La Campesina».
Me gusta lo que hace la red EDUCAR, cómo gestiona los fondos y financia ideas innovadoras. Ofrecen créditos a bajo riesgo, para incentivar una gestión eficaz. Eso está muy bien, porque, una vez que alguien devuelve su préstamo, la red puede a su vez proporcionar capital a más jóvenes para que lancen sus start-ups.
Los representantes del grupo conocieron la experiencia de Tania con su marca “Frijolitos Moreno” y de otros jóvenes, que gracias a la Red de Institutos Técnicos Comunitarios o red ITC/EDUCAR, presente en las zonas rurales de occidente y el centro de Honduras reciben una formación en emprendimiento y planes de negocios y, además, mediante concurso, pueden tener acceso a un capital semilla para hacerlos realidad.
Me gustó como trabaja la red EDUCAR, lo que hacen para manejar el fondo y financiar más ideas, entregan montos pequeños y de poco riesgo, para incentivar un manejo eficiente… es bueno porque lo que yo retornaría del préstamo le servirá a más jóvenes para sus microempresas
Domingo Gómez
Con este proyecto, VECOMA se ha enfocado en fortalecer las habilidades personales y técnicas de los jóvenes y en especial de las mujeres, para incentivar un liderazgo sostenible en la cadena de valor del cacao. En este sentido, se les ha dotado de insumos, capacitaciones y en agosto se pretende financiar las ideas de negocios más innovadoras.
“Hemos visto crecer a los y las jóvenes en todos los sentidos, actualmente manejan 700 plantas de cacao, que ya cuentan con un comprador, y observamos con entusiasmo cómo mediante su proactividad y compromiso por aprender están inspirando a que más jóvenes se integren en la cooperativa, con un rol beligerante” dice Jorge Flores, coordinador del proyecto.
Además de compartir las experiencias y recomendaciones de los jóvenes en emprendimientos en diferentes rubros, el grupo visitó dos microempresas de ecoturismo que también incluyen el cultivo del cacao, ubicadas en el departamento de Cortes.
Un aspecto que se destacó durante la visita en el bioparque fue mirar “más allá del cacao” y considerar al ecosistema que rodea el cultivo. En Paradise de la conservación de la flora y la fauna se ofrecen servicios como la observación de aves y otros.
Existe una gran oportunidad para que la preservación del medio ambiente sea una de las contribuciones más importantes de las nuevas generaciones para la mitigación del cambio climático. En el caso de los y las jóvenes agricultores es necesario fortalecer sus voces para transformar la agricultura.
En el bioparque Paradise, aprendimos más alternativas económicas en la producción del cacao. Nos dieron las pautas sobre cómo organizarnos para ofrecer servicios turísticos, pero delegando bien las actividades… es decir, que, si alguien ofrece caminatas en los cultivos, otra persona o familia ofrece alimentación, alguien más hospedaje… de manera que se beneficie toda la comunidad
Ingrid Páez
16 años, productora de cacao en Matiguás, Nicaragua
Durante la gira también recibieron charlas teórico- practicas con ASEPRA (Empresa de Asesoría y Servicios de Producción Agroindustrial) y en la FHIA: Fundación Hondureña de Investigación Agrícola.
Jessica Soza compartía que le quedó grabada la visita a Luna del Puente, " fue sencillo para mi imaginar ofrecer un tour del cacao y enseñar a preparar chocolate de manera artesanal, esa cocina era similar a las de nuestras casas, e igual me emocionó ver cuantas formas económicas y fáciles existen para elaborar derivados del cacao, como jabones e incluso cremas".
Para VECOMA garantizar la participación y la igualdad de oportunidades para la juventud y las mujeres en las cadenas de valor es un eje transversal a implementarse en cada intervención para garantizar un sector de cacao sostenible. La agricultura es una actividad económica con un gran potencial para la creación de empleos e ingresos. Es por eso que fortaleciendo el liderazgo y empoderamiento juvenil, con énfasis en las mujeres se puede incidir en aumentar la productividad, acelerar la adopción de innovaciones, lo que podría traducirse en menos migración hacia las ciudades y/u otros países, menos embarazos precoces y mejorar el nivel de vida en las zonas rurales.