La división entre lo rural y lo urbano, promovida por el capitalismo primero y el neoliberalismo global después, ha caracterizado al campo como sinónimo de "atraso" y ha establecido la ciudad como modelo de "progreso". "En los últimos años, promover la agricultura en las ciudades parecía contraintuitivo.
Sin embargo, durante las últimas décadas, las prácticas agrícolas en el ámbito urbano han sido impulsadas, y con gran esfuerzo, por un grupo de ciudades en todo el mundo. Quito es una de ellas. El Proyecto de Agricultura Urbana Participativa (AGRUPAR) ha promovido y apoyado la agricultura urbana en Quito durante casi 20 años. Sin embargo, consciente de que la situación alimentaria de su población requiere mayores esfuerzos, la ciudad ha decidido ir más allá de la producción agrícola urbana. Liderado por AGRUPAR, y junto a otros actores municipales, como la Dirección Metropolitana de Resiliencia, y la Secretaría de Desarrollo Productivo, el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (MDMQ) está implementando políticas públicas alimentarias que han trazado, como uno de sus objetivos centrales, la necesidad de fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia alimentaria de la ciudad.
En un nuevo artículo para la revista Frontiers in Sustainable Food Systems, investigadores del Proyecto Vecindarios Alimentarios Sostenibles en Quito y Lima presentan una breve historia de la agricultura urbana en Quito y repasan algunos de los logros de AGRUPAR.
A partir de esta experiencia, los autores plantean la hipótesis de que las ciudades que han pasado de promover huertos urbanos a establecer programas de agricultura urbana están en mejor posición para implementar políticas alimentarias como contribución a la resiliencia y al desarrollo urbano sostenible.
El artículo muestra la importancia de comprender claramente la cadena de valor alimentaria y el conjunto de dimensiones estratégicas que configuran actualmente el sistema agroalimentario. El objetivo es conectar mejor la producción, el procesamiento y la transformación, la distribución, la venta y el almacenamiento, la comercialización, el consumo y el postconsumo con el derecho a la alimentación, el derecho a la ciudad y un medio ambiente saludable para lograr la seguridad alimentaria.
Aunque los resultados alcanzados hasta ahora son valiosos, para que los beneficios de la agricultura urbana contribuyan a mejorar la seguridad alimentaria y la resiliencia de Quito, es necesario lograr avances adicionales. Por lo tanto, es imperativo que se presente una propuesta que incluya la agricultura urbana como parte de una política urbana a escala de la ciudad.
El Proyecto Vecindarios Alimentarios Sostenibles en Quito y Lima es implementado por Rikolto, Ecosad y Funsad con el financiamiento del IDRC. El artículo se encuentra publicado íntegramente en el Journal Frontiers in Sustainable Food Systems y fue escrito por Alexandra Rodríguez (AGRUPAR), David Jácome-Polit /(Rikolto/UDLA), Alain Santandreu (Rikolto/Ecosad), Denisse Paredes (Rikolto/UTE) y Nataly Pinto Álvaro (UTE).
