En una zona con alto potencial de producción de cacao, como lo es el Noroeste de Pichincha en Ecuador, 127 productores están recibiendo capacitación, obteniendo crédito y cosechando éxitos gracias a la alianza entre FACES-BID y Maximizando Oportunidades para el Café y el Cacao en las Américas ( MOCCA). Lea su historia aquí.
En 2019 se impulsó una ruta del cacao en la emblemática Reserva de la Biosfera Chocó Andino. Fue entonces cuando el público empezó a reconocer nuevamente el potencial del cacao de Pichincha, que se caracteriza por la riqueza genética proveniente de plantaciones con más de 100 años de historia.
“Estamos defendiendo este cacao porque en Ecuador prácticamente se está perdiendo. Le estamos dando un giro diferente, un valor agregado, en fincas agroecológicas”, dice Carmen Armijos, representante de ASOANE - Asociación Agropecuaria Artesanal Nueva Esperanza.
ASOANE es una organización de pequeños agricultores en Puerto Quito, Pichincha, y orgulloso custodio de la producción de especies únicas de Cacao Heirloom en la zona, la revelación del Concurso Cacao de Excelencia del Ecuador en 2022.
La organización protege el cacao de origen local, caracterizado por su alta calidad, con el apoyo del Programa Maximizando Oportunidades para el Café y el Cacao en las Américas (MOCCA) y el Proyecto de Financiamiento Verde para la Sostenibilidad Agrícola de la institución de microfinanzas Fundación FACES y la Inter- Banco Americano de Desarrollo (BID)
En Pichincha, el ejemplo de ASOANE está animando a cada vez más productores a ver el cacao como una oportunidad de ingresos. En zonas como San Miguel de Los Bancos, Pedro Vicente Maldonado y Puerto Quito, 127 productores han recibido capacitación y acceso a crédito a través de la iniciativa.
El objetivo es la gestión sostenible de los sistemas de producción de cacao, asegurando el acceso al crédito y a la inversión para modernizar sus fincas, mejorar los procesos y renovar las plantaciones para adaptarse al cambio climático. Los productores de ASOANE se suman a un total de 715 créditos que han sido colocados a través de la alianza MOCCA-FACES-BID, por un total de $3,2 millones.
Carmen nos cuenta que el equipo de ASOANE ha ido construyendo su éxito desde su creación hace 18 años, cuando pocos se atrevían a cultivar cacao agroecológico. Hoy en día, agrupando a 35 familias socias, aunque son una organización pequeña, exportan principalmente a EE.UU. Desde que ganaron el concurso su teléfono no ha dejado de sonar.
Con apoyo del programa MOCCA y FACES-BID, incorporaron procesos para mejorar su fermentación entre 2021 y 2022. Así, pasaron del 9° lugar en la primera edición del Concurso Cacao de Excelencia a ser ganadores en la segunda edición. Jorge Morillo de FACES-BID explica la dinámica y objetivo de la capacitación que acompañó el éxito de los productores de Pichincha.
“La alianza brindó capacitaciones en sistemas agroforestales, plan de nutrición de plantaciones, podas de cultivos, manejo integrado de plagas y enfermedades, asociatividad, entre otras prácticas que necesitaban reforzarse en la zona. También hubo un módulo sobre sistemas agroforestales y diversificación. no gestionar sólo monocultivos, sino diversificar cultivos y actividades para mejorar los ingresos familiares".
"A partir de estas capacitaciones, hemos ido mejorando la fermentación de nuestro cacao también en el proceso de cosecha y poscosecha". Carmen explica que la experiencia tuvo beneficios adicionales, que les ayudaron a aprender más sobre su propio producto.
Como parte de su trabajo con MOCCA, la asociación forma parte del Cocoa Flavor Map, una iniciativa regional promovida por Lutheran World Relief, líder del programa de cacao de MOCCA, que brinda asesoramiento técnico a organizaciones en el desarrollo de perfiles de sabor.
A través del Mapa de Sabores, ASOANE ha incorporado protocolos de calidad en cosecha y poscosecha, y ha desarrollado un perfil de sabor con notas de crème brulée, sultana y nuez. Esto ha sido llamado "Choco Jacamara", en honor a la jacamara, un ave local.
Carmen dice que la asociación también promueve el turismo comunitario para brindar más ingresos a los productores. La intención es ampliar su base. La demanda de más clientes y su nueva fama pueden darles el impulso que necesitan.
“Tenemos varios derivados del cacao fino de sabor nacional, entre ellos, chocolates con distintos porcentajes (63%, 80% y 100%). Tenemos pulpa de cacao -un nuevo producto que se está utilizando en cocina gourmet y coctelerías-, pasta de cacao, cacao en polvo y manteca de cacao, los clientes nos piden calidad, cada cliente que tenemos viene a nosotros, nos conoce y ve cómo transformamos el cacao desde la raíz hasta la barra.
El éxito de ASOANE es sólo el punto de partida para una zona con potencial productivo como Pichincha. Su experiencia anima a otros productores, que ya están involucrados en procesos similares y para quienes el acceso al crédito puede marcar la diferencia.
“A futuro nos vemos más grandes, dándole una comunidad a nuestros productores, para que puedan salir adelante y vivir dignamente en cada uno de sus hogares”.
Desde otra zona de Pichincha, un productor de cacao llamado Carlos se inspira en el éxito de ASOANE. Dijo que "Un primer premio para el cacao del noroeste de Pichincha significa algo. Significa que algo estamos haciendo bien". Eso nos ayuda a seguir con más ánimo a nivel local y nacional. El propio Carlos contó con el apoyo de MOCCA y FACES-BID para mejorar su proceso postcosecha.
Proviene de una familia de productores de cacao y decidió probar CCN51. Aún no es miembro, pero espera inspirar un movimiento asociativo en la zona. Su finca es parte de un modelo demostrativo que tiene como objetivo alentar a otros agricultores de su zona a mejorar los procesos del cacao.
Como parte de la experiencia con MOCCA y FACES-BID, visitó reconocidas asociaciones en Esmeraldas, El Milagro y Quinindé. Usó el crédito que solicitó para comprar un dosel para proteger los granos de cacao que se estaban secando, ampliar su área de siembra, incorporar plátanos y diversificar su parcela.
“La finca está diversificada, la veo a futuro casi como una finca integral. La idea es tener de todo: gallinas, tilapia, cultivos de diferentes ciclos. Tenemos yuca, plátano, cacao, entre otros cultivos”.
El mayor impacto de la experiencia de Carlos es que ha podido compartirla con sus vecinos, quienes también son productores de cacao. “Muchos ya están pensando en producir cacao y venderlo a un precio más alto, con el modelo marquesina”, afirma Carlos.
A veces a Carlos le piden prestado el dosel que compró con el crédito, para juntar volúmenes y poder vender juntos localmente. Jorge Morillo explica que “La idea con el dosel es que dejen de vender cacao en baba a intermediarios. Para motivarlos a pasar por el proceso que lleva de 10 a 15 días, el proceso de poscosecha, y vender el cacao seco”. Carlos recuerda que tener resultados tangibles fue el punto de partida. “Y vimos los resultados. Obtuvimos una ganancia de 50 USD entregando granos de cacao secos (con el dosel), cuando antes entregábamos en limo".
En su zona, empresas como Nestlé dan un precio estándar a todos los productores que elaboran buenos granos fermentados y secos. Jorge "con los productores visitamos centros de acopio para que conocieran los sistemas de comercialización. También hubo un taller de campo con Nestlé, donde vinieron los técnicos y les contaron a los productores las particularidades y requisitos.
MOCCA es una iniciativa de siete años financiada principalmente por el Departamento de Agricultura de EE. UU. a través de su programa Food for Progress, cuyo objetivo es aumentar la productividad y el comercio agrícolas. TechnoServe es el líder del consorcio MOCCA y lidera el programa de café, mientras que Lutheran World Relief lidera el programa de cacao.
De la mano del sector público y privado, la iniciativa MOCCA financiada por el USDA fue ejecutada en Ecuador por Rikolto para el período 2019-2023 (primer semestre). Siga los próximos pasos de MOCCA en su sitio web global: https://mocca.org/en/