En el marco del Proyecto Innovamos implementado en Honduras, Nicaragua y Guatemala, surgen los EVI, espacios de vinculación interinstitucional, que unen a todos los actores de la cadena de valor hortícola para generar soluciones innovadoras que contribuyan al incremento de los ingresos de las familias productoras. En Nicaragua, este espacio está consiguiendo avances significativos que permitirán producir vegetales más saludables.
El Proyecto “Innovamos: Cosechando redes de conocimientos en Centroamérica” busca conectar a todos los actores interesados de la cadena de valor hortícola para co-crear una agenda e implementar acciones que brinden soluciones a las problemáticas del sector en los países de Honduras, Nicaragua y Guatemala.
Esta iniciativa estaba prevista a iniciar en el 2020, y debido a la pandemia por la COVID-19, se paralizaron las acciones por lo que su verdadera implementación empezó a inicios del año. Innovamos cuenta con el apoyo financiero de la provincia de Flandes Occidental de Bélgica y al centro agrícola INAGRO de Bélgica como aliado de investigación.
Debido al carácter colaborativo de este proyecto, nacen los EVI, espacios de vinculación interinstitucional en donde el sector productivo, académico, privado, gubernamental y sociedad civil se unen para crear una agenda y un plan en común para implementar actividades durante el 2021 y 2022.
En el caso de Nicaragua, los actores de este espacio decidieron trabajar el tema del control biológico de plagas en hortalizas, empezando sus actividades en junio del 2021. A la fecha se han desarrollado 3 sesiones obteniendo resultados importantes para el sector.
El EVI de Nicaragua tiene como protagonistas a la Unión de Cooperativas Hortícolas del Norte (UCHON), que une a 6 cooperativas que representan el 60% de la producción hortícola en el país, y la Universidad Centroamericana (UCA), la organización no gubernamental La Cuculmeca, y otras empresas y aliados estratégicos.
Para Rikolto, promover y establecer estos espacios de vinculación es una alternativa para el trabajo colaborativo entre todos los actores de la cadena, de esta manera se generan soluciones reales y viables a las problemáticas del sector. Como menciona Guillermo Gutierrez, Coordinador del Proyecto en Rikolto:
“Buscamos la institucionalidad del espacio y que conecte a las asociaciones productoras con la academia, la empresa privada y otras organizaciones interesadas en el tema. La investigación es importante para mejorar la calidad del sector hortícola, si no trabajamos de la mano con la academia y ellos no trabajan con los productores, no se podrían diseñar soluciones viables. Si todos los actores de la cadena se unen, se generan alternativas innovadoras que tendrán un soporte académico y técnico. Impulsar la cadena de valor hortícola para cosechar vegetales más saludables es un trabajo de todas las organizaciones.”
Durante estas 3 sesiones del EVI, las asociaciones miembros de la UCHON se han capacitado técnicamente sobre el uso de controladores biológicos y al mismo tiempo se han realizado días de campo para poner estos conocimientos en práctica. Por otro lado, los investigadores de la universidad han dialogado con las y los agricultores sobre el manejo de sus cultivos generando así un intercambio de conocimientos prácticos y académicos.
De las 6 asociaciones que conforman la UCHON, 4 ya cuentan con sus parcelas de investigación y se encuentran con sus protocolos definidos y aprobados por la UCA para analizar y definir qué tipo de controladores biológicos son más efectivos en sus cultivos; mientras las otras 2 ya seleccionaron sus parcelas y están validando sus protocolos de investigación.
Al culminar esta fase investigativa y de análisis se espera generar una guía que recoja no sólo los resultados, sino también la esencia colaborativa de este espacio.
“Con este espacio queremos fortalecer nuestros conocimientos en el desarrollo de nuevas tecnologías, sobre todo en el uso de controladores biológicos. Existe un tendencia mundial que jala para el consumo de alimentos sanos sin uso de químicos que no sólo dañan el ecosistema de los cultivos sino también la salud de los consumidores finales. La universidad nos ayuda a contar con conocimientos valiosos que luego de la investigación compartiremos con los socios de la cooperativa. Nuestra meta es convertirnos en una organización que produzca alimentos sanos y con inocuidad.”
Durante estos meses que se viene desarrollando el EVI, se han sumado empresas como AGRONICA, una compañía de comercialización de productos de nutrición integral para cultivos nicaragüenses y La Cuculmeca, una organización dedicada al desarrollo humano y medio ambiente.
Para AGRONICA, participar de este espacio le permite promover el uso de una agricultura más amigable con el medio ambiente eliminando el uso de químicos nocivos.
"Como empresa nos interesa promover una agricultura libre de químicos, es por ello que nuestro aporte en este espacio es la entrega de controladores biológicos para que puedan ser utilizados en los procesos de investigación. De esta manera, más asociaciones se convencerán de los beneficios de estos productos y cómo deben ser aplicados en sus cultivos"
Por otro lado, la ONG Cuculmeca contaba con un presupuesto para la investigación de controladores biológicos en cultivos de hortalizas por lo que se vieron muy interesados de participar de este espacio.
El EVI es un espacio de vinculación con un enfoque incluyente que invita a todos los actores de la cadena hortícola a participar bajo el tema de la agenda: uso de controladores biológicos en el sector hortalizas.