¿Y si consideramos la cuestión climática, la crisis alimentaria y el desempleo juvenil como piezas del mismo rompecabezas? En todo el mundo, cada vez más jóvenes quieren tomar las decisiones correctas para cambiar el sistema agroalimentario, y acceder a nuevas fuentes de ingresos: la joven fundadora de una tienda de superalimentos, tu primo que cultiva sus propios vegetales, o los jóvenes que diseñan una app contra el desperdicio alimentario.
Del 2023 al 2024 el Proyecto Generación Alimentación se propuso acompañar a jóvenes emprendedores y futuros emprendedores de entre 18 a 25 años en Quito, Ecuador para resolver retos del sistema alimentario que enfrenta la ciudad. Buscamos a jóvenes con la idea de “hacer empresa“ en el sector agroalimentario, pero también a quienes ya tienen una y sueña con volverla más sostenible.
Esta iniciativa, que también se reproduce en Uganda y Burkina Faso, buscó conectar y brindar a jóvenes en áreas rurales y urbanas las herramientas y el apoyo necesarios para transformar sus ideas de negocio en emprendimientos sostenibles.
El programa se estructuró en torno a una serie de etapas, que incluyeron ideatones, entrenamientos e incubadoras de negocios, fortalecimiento de comunidades locales de emprendedores, fomentando la creatividad, la pasión y confianza de las y los participantes en sí mismos y sus emprendimientos.
Uno de los pilares fundamentales del proyecto fue la capacitación en habilidades empresariales y blandas, que permitió a los jóvenes desarrollar modelos de negocio sólidos y viables. Además, se les brindó acceso a una red profesional fiable, financiamiento inicial y oportunidades de networking, elementos clave para superar los desafíos que enfrentan los emprendedores en el sector alimentario.
Los emprendimientos desarrollados reflejan el impacto transformador del proyecto en el panorama agroalimentario de Ecuador. Melissa Vélez y Carlos Picho, así como otros 17 participantes de Generación Alimentación accedieron a capital semilla y a la oportunidad de hacer crecer sus negocios, aprendiendo a establecer modelos sólidos y poniéndolos en marcha a nivel productivo y comercial. En su última etapa, Generación Alimentación benefició a 19 jóvenes de 7 emprendimientos.
En la búsqueda de alternativas alimentarias innovadoras y sostenibles, BUGS, una granja de insectos ubicada en Tumbaco, Quito, está revolucionando el mercado con su propuesta de proteína a base de grillos, como respuesta al alto impacto ambiental de las proteínas convencionales. El emprendimiento utiliza grillos para producir proteína en polvo y “bites” o snacks dirigidos inicialmente a deportistas y entusiastas del fitness.
Creado por Carlos Picho, y con solo medio año de desarrollo previo, este emprendimiento formó parte de Generación Alimentación, donde pudo fortalecer sus procesos y proyectarse a un crecimiento sostenido. Gracias al capital semilla y al acompañamiento recibido en el proyecto para fortalecer su modelo de negocio, BUGS -hoy Protigrill- consiguió financiamientos complementarios de la Cámara de Industria y Producción (CIP) y apoyo de otras organizaciones para realizar los registros sanitarios de la harina, otro de los subproductos y de la marca. Al cerrar la edición de este texto, el emprendimiento fue reconocido como uno de los 25 más sostenibles del país, premio otorgado por el grupo EKOS.
Micorikuy es un emprendimiento de Arcy Constante y Melissa Vélez, dos jóvenes que deseaban emprender en la producción de hongos comestibles y medicinales. Arcy contaba ya con experiencia en la granja de su familia. Gracias al Ideatón de Generación A conoció a su socia y la microbióloga del equipo, Melissa. Juntos ganaron el capital semilla de Generación A y planean invertirlo en automatizar el sistema de riego y en hacer mejoras de infraestructura para el negocio.